El comité de empresa de Trace, concesionaria del servicio de limpieza pública, ha acusado al Gobierno de tomar “represalias” contra los trabajadores por la denuncia que los sindicatos interpusieron contra el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, y su consejero Emilio Carreira. El secretario del comité, Juan Gutiérrez, ha asegurado que el Gobierno ha renunciado a ampliar a jornada completa los contratos de unos cuarenta trabajadores que actualmente prestan servicio a tiempo parcial durante los fines de semana. La ampliación de estas jornadas es una vieja reivindicación de los sindicatos.
“Han roto la negociación sin importarles la estabilidad de esos trabajadores ni el hecho de que lleven quince años esperando mejorar su vida laboral”, reprocha Gutiérrez. El sindicalista ha advertido de que la plantilla responderá al Gobierno: “No nos vamos a quedar con los brzoas cruzados; si tenemos que ir con los pitos y los tambores a las puertas del Ayuntamiento, lo haremos”.
CCOO y UGT –Csif se inhibió posteriormente pese a firmar en un principio la denuncia- acusaron a los dos políticos populares de incurrir en delitos de prevaricación y malversación al encomendar un contrato de limpieza a la sociedad estatal Tragsa. El juez, finalmente, decretó el archivo de la denuncia.
