La reforma que el Gobierno central ha puesto en marcha para ceder la gestión del Registro Civil a los registradores de la propiedad podría afectar a alrededor de una decena de interinos en Ceuta, según estimaciones del sindicato UGT.
Cientos de funcionarios de los registros civiles de todo el país participaron ayer en una marcha que recorrió las calles de Madrid para protestar contra lo que consideran una privatización del servicio.
Los efectos de la reforma sobre el usuario ceutí serán mucho menores que los que experimentarán residentes en áreas geográficas mucho más dispersas, tal y como señala la responsable federal de Justicia de UGT, Viki Carrero. “Los efectos de esta medida en términos de pérdida de empleo en todo el país son evidentes, además de lo que significa cualquier privatización de un servicio público”, explica la sindicalista.
La destrucción de empleo es, precisamente, una de las consecuencias más temidas de la reforma. Según UGT, perderán unas 3.500 plazas del total de Justicia. En Ceuta penden de un hilo entre siete y diez empleos.
