“Ningún trabajador de Fundación SAMU ha llevado a cabo labores de seguridad privada, ni ningún otro tipo de actividad laboral para la cual no esté cualificado”. A través de un comunicado, la Fundación Samu, encargada de la gestión de los centros de acogida de menores, ha respondido a las acusaciones de intrusismo profesional vertidas por el sindicato UGT. Los sindicalistas aseguraron que personal sin formación desarrollaba tareas de seguridad utilizando “palos” para esta función, una afirmación que SAMU ha negado con contundencia: “(los menores) Nunca han sufrido ningún tipo de maltrato por parte de nuestros profesionales, los cuales están realizando un gran esfuerzo para gestionar esta situación de crisis de la mejor forma posible".
SAMU apoya sus aseveraciones en las inspecciones que asegura han practicado miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad en los centros sin que se haya manifestado la existencia de ninguna irregularidad. Los responsables de la Fundación mantienen que desde el inicio de la crisis migratoria en Ceuta han debido enfrentarse a “hostilidades” y “acusaciones” e insisten en que el único fin que persigue es el de “garantizar siempre los mejores cuidados y atenciones a los menores".
Al mismo tiempo, CCOO ha presentado este jueves una denuncia ante la Inspección de Trabajo por la contratación de personal sin cualificación para el desempeño de tareas de seguridad.
