ccoo, ugt y csif abandonan la mesa de negociación

Los sindicatos rechazan la RPT del Gobierno por "injusta" y "vergonzosa"

Los sindicatos advierten de que no descartan promover movilizaciones y acciones legales si el Gobierno de la Ciudad no reconsidera la propuesta de relación de puestos de trabajo (RPT) planteada hoy en la Mesa General de Negociación. 

Kissy Chandiramani
photo_camera La consejera de Economía y Hacienda, Kissy Chandiramani (C.A./ARCHIVO)

CCOO, UGT y Csif han rechazado de plano la propuesta de relación de puestos de trabajo (RPT) de la Ciudad en el transcurso de la reunión de la Mesa General de Negociación celebrada hoy. Los sindicatos han abandonado la reunión y han advertido de que si el Gobierno de la Ciudad no renuncia a sacar adelante su RPT, estudiarán promover actos de protesta  y acciones legales.

La pretensión de la Consejería de Economía y Hacienda es la de aprobar el documento el próximo 16 de marzo en el seno del Consejo de Gobierno. En un comunicado conjunto de los tres sindicatos, los representantes de los trabajadores han reprochado a la consejera Kissy Chandiramani su intención de obtener su apoyo a la RPT cuando sólo han dispuesto de doce días para su estudio. Sin embargo, ésta no es la crítica más dura que los sindicatos dedican a Chandiramani.  “·Se trata de un documento profundamente injusto y vergonzoso, producto de la desidia y el favoritismo con el que esta Administración ha gestionado desde hace mucho tiempo un recurso tan importante como lo son sus empleados públicos”, protestan las organizaciones sindicales en su nota.

CCOO, UGT y Csif consideran que la aprobación de esta propuesta de RPT sólo busca perpetuar una “injusta situación” y abortar cualquier negociación o actuación administrativa o judicial que pueda plantearse para defender los intereses de los trabajadores.

La consejera Chandiramani recordaba esta mañana que, tras la ausencia de los sindicatos de la Mesa, la RPT ha quedado aprobada con la abstención de los representantes de los trabajadores. Además, ha negado cualquier posibilidad de reducir complementos específicos que los sindicatos estiman “desorbitados”.