La inflación ha caído este mes de octubre, aunque los alimentos no aflojan en su escalada. Las rentas medias son las principales afectadas por una cesta de la compra disparatada, a la vez que son conscientes de cómo pierden poder adquisitivo. Un hecho patente que el secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha recordado a paso por Ceuta este miércoles con una demanda como abanderada y solución a esta difícil coyuntura social y económica: “Instamos al Gobierno a convocar de inmediato a los agentes sociales para negociar el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) que debe subir de forma vigorosa el próximo año”, ha dicho en un desayuno con los medios en el Hotel Puerta de África.
El sindicalista vasco exige que dicha negociación se produzca antes del puente de diciembre, es decir, en apenas tres semanas, para que en el 2023 los salarios de casi dos millones de trabajadores (cuyo sueldo depende directamente del SMI) pueda estar en situación de equidad al contexto económico. “Deben ser iguales o superiores a la subida que la inflación ha experimentado este 2022”.
Sordo ha recordado que las subidas salariales son una necesidad, no solo para mantener el poder adquisitivo de los trabajadores, sino para evitar que España entre en recesión, ya que, en muchos casos, las empresas dependen del consumo individual. "El tejido empresarial necesita que no haya una caída de los salarios en España", ha sentenciado.
Asimismo, ha señalado a la CEOE como el principal culpable de la pérdida de poder adquisitivo, por su constante negativa a incrementar los salarios. En su opinión, las empresas están especulando con la subida de precios, “mientras apuestan por una caída de los sueldos”. En este sentido, ha expuesto que la propuesta de la central aboga por un “importante” incremento salarial hasta 2024. Apuntando a una subida del 4% el próximo año, y rebajándola al 3% y 2,5% en los siguientes ejercicios, sometidos a cláusulas de revisión equiparables al estado del IPC. Es la principal y gran apuesta de Comisiones para “evitar la recesión” a la que se está viendo abocado el país, y para paliar la ya existente crisis.
También se ha comprometido a abanderar la lucha que las federaciones comisionistas insulares llevan años demandando en torno a que el plus de residencia no se diluya en el Salario Mínimo, es decir, que se sume al total y no quede como incluido, como viene ocurriendo. “Hay que llevarlo a las mesas de negociación estatales, donde me comprometo a hacerlo personalmente como una necesidad de Ceuta y el resto de territorios insulares”.
