Las conversaciones para la firma del nuevo convenio de limpieza han quedado rotas tras la reunión mantenida entre patronal y sindicatos este martes. La representación de los trabajadores ha anunciado la convocatoria de una huelga indefinida a partir del próximo 18 de marzo, una posición de fuerza con la que pretende cuestionar las propuestas que la patronal ha llevado a la mesa de negociación.
Las diferencias que separan a las partes se antojan insalvables, al menos de momento, en lo que concierne a la fijación de los salarios. Los trabajadores defienden un incremento de sus retribuciones del 5% para poner fin a una congelación salarial que se remonta a más de cuatro años atrás.
En un comunicado, la representación sindical ha acusado a la patronal de hacer retroceder “20 años atrás” las condiciones laborales de los empleados introduciendo modificaciones de la jornada de trabajo y redistribución de días de vacaciones y de asuntos propios sin contar con la opinión de los trabajadores.
“No estamos dispuestos a pagar los platos rotos de unos técnicos que elaboraron mal el pliego de condiciones y de una empresa que se tiró al barro en una baja temeraria de un 20%”, argumentan.
Los sindicalistas reclaman, además, la transformación en contrato de jornada completa de los 50 trabajadores que actualmente se encuentran empleados a tiempo parcial en la concesionaria de la limpieza pública, Trace. El comité de empresa de Trace hace a este respecto un reproche al presidente de la Ciudad, Juan Vivas. “Es muy fácil lavarse las manos ahora cuando en una reunión con nosotros antes de las elecciones municipales nos prometió que si ganaba se comprometía a ayudar a esos 50 operarios para que aumentaran su jornada laboral y poder así llevar un sueldo digno a sus familias”, censuran los sindicalistas.
La plataforma presentada por la parte social reinvidica también la aplicación del convenio de limpieza a los trabajadores de Trace empleados en la contenerización. En la actualidad, los antiguos empleados de Contenur se rigen por el convenio del sector de químicas.
La representación de los trabajadores no se cierra, sin embargo, a la reapertura de las negociaciones. “Este comité está dispuesto a negociar siempre y cuando se nos llame”, mantienen los sindicalistas.
