Las tarjetas de extranjería han cobrado un protagonismo particular en la protesta que cada lunes mantienen ante la Delegación del Gobierno los trabajadores transfronterizos que exigen una regularización de su situación. “’No’ es una palabra que nos deja aparte, a nosotros, que somos trabajadores que luchamos por esta ciudad porque la sentimos nuestra: ¿es que no hay soluciones humanitarias?”, se ha quejado el portavoz de los manifestantes, Hassan Arahou, mientras exhibía su tarjeta.
Estos trabajadores, afectados directamente por el cierre de la frontera con Marruecos, mantienen desde hace semanas movilizaciones para demandar una solución a la situación de incertidumbre en la que se encuentran sumidos. Los marroquíes reclaman algún tipo de medida extraordinaria que los rescate del limbo legal en el que se hallan.
Los afectados se plantean recurrir a la vía jurídica para defender sus derechos, aunque esta es una opción que todavía no han puesto en práctica. “Cada cosa en su momento”, ha asegurado Arahou.
La delegada del Gobierno, Salvadora Mateos, ha abandonado su despacho durante unos minutos para conversar con los concentrados.
