"CAOS" EN LA JUSTICIA

Victoria Carrero: "Quieren dar una imagen de una Justicia del siglo XXI con unos medios del XIX"

La responsable nacional de Justicia de FSP-UGT, Victoria Carrero, no tiene muy buen concepto del estado de la Administración judicial en la ciudad. Carrero, que conoció como trabajadora los juzgados ceutíes durante cinco años, censura la improvisación con la que se estableció la Nueva Oficina Judicial y advierte de la presión que el exceso de trabajo y la falta de medios ejerce sobre los profesionales.

palacio justicia
photo_camera Victoria Carrero, responsable nacional de Justicia de FSP-UGT/ANTONIO SEMPERE

¿Cómo caracterizaría la situación de la Justicia en Ceuta?

La situación en Ceuta, como en todo el país, es caótica. No se había visto nunca antes que las asociaciones de jueces demandaran al Ministerio de Justicia ante la Audiencia Nacional por el caos que tenemos en los juzgados. Un caos que tiene que ver con la crisis económica. Ha incidido en los juzgados de lo Social, debido a los expedientes de regulación de empleo que se están promoviendo en muchas empresas; en los de lo Mercantil, con la situación de las pymes, sumidas en muchos casos en procesos de concurso de acreedores; en los juzgados de lo Civil, totalmente colapsados con procedimientos que salen por las ventanas.

Llevamos tres años sin que se haya creado ni un solo juzgado más. Este año por fin se ha autorizado la creación de tres juzgados. Tres, en todo el país. Y no realmente porque les preocupara la situación de la justicia ni la atención que se debe prestar al ciudadano, sino por dar salida a 250 jueces  que están en situación de adscripción provisional con su plaza sacada y estaban flotando de un juzgado a otro.

Sin embargo, la Nueva Oficina Judicial, ya implantada en Ceuta, se concibió como un nuevo modelo que permitiría mejorar la eficacia de la Administración de Justicia. ¿Funciona en Ceuta?

En Ceuta la situación es caótica por culpa, precisamente, de la implantación de la Nueva Oficina Judicial, que se lleva a cabo sin medios económicos, sin partidas presupuestarias adecuadas para su implantación. Una oficina judicial nueva resulta inviable sin la implantación del expediente digital, esto es, sin eliminar el papel. Es imposible que la nueva oficina vaya bien con las distintas sedes judiciales que tenemos, con los funcionarios obligados a trasladar papeles de un sitio a otro, perdiéndose procedimientos en estos trasiegos, con la duplicidad de trabajo a la que obliga tener que inscribir cada uno de los movimientos del expediente de una a otra sede… Es imposible.

En realidad, es un apaño del Gobierno. Se quiere dar la imagen de una justicia del siglo XXI pero con medios de una justicia del XIX. Sin las herramientas adecuadas resulta inviable. Por ejemplo, en Ceuta seguimos sin un palacio de justicia único donde se concentren todos los órganos judiciales. En otras ciudades, lo primero que se ha hecho es un edificio judicial en condiciones para albergar una nueva oficina judicial. Aquí en Ceuta sólo se han acometido parches y chapuzas, una tras otra. Ahora remiendo el palacio de Serrano Orive, el Ceuta Center, las otras sedes… Pero así no se puede dar un servicio público de calidad y adecuado.

Todo ello marea a los ciudadanos y a los profesionales. Además, se está sometiendo a los trabajadores a enormes riesgos psicosociales, pues se encuentran con que tienen igual o más trabajo que antes pero con una desorganización absoluta. A un funcionario le supone una gran estrés perder un expediente, sobre todo si se trata de una causa con preso o un caso de violencia de género.

Pero, ¿quién es el responsable de todo esto que usted denuncia?

Yo denuncio a los secretarios judiciales, especialmente a los secretarios de gobierno y secretarios coordinadores, que en todo el territorio no transferido, que es al que pertenece Ceuta, están vendiendo la oficina judicial al Ministerio desmesuradamente porque les interesa, ya que ocupan unas jefaturas que les reportan unos pingües ingresos económicos a costa de todo el mundo: del personal, del ciudadano, de otros operadores jurídicos como abogados, procuradores…

El principal problema que tiene Ceuta es que se ha implantado una oficina judicial nueva con unas cargas que están medidas con arreglo al anterior sistema de trabajo que teníamos. Faltan medios personales, materiales. Es un desastre absoluto.

Existe un proyecto para la habilitación de unas dependencias judiciales únicas en el antiguo Banco de España. ¿Ayudará esto a mejorar la situación que usted describe?

Es que no sé si creérmelo. Yo trabajé aquí cinco años y me marché hace siete. Ya en 2004 se hablaba del nuevo palacio de justicia. Nos decían que ya estaban los terrenos y eso nunca llegó a materializarse.

Es verdad que está el edificio, el Ministerio nos ha informado que se pone en marcha y que se han implementado partidas presupuestarias para abordar la habilitación de nuevos palacios de justicia en distintas ciudades del territorio no transferido. Pero seguimos con dudas. Existió ya un proyecto con planos, para el cual se hizo una inversión y que luego no se materializó. Cuesta creer.

Pero mire. Tenemos el caso de Valladolid, donde todavía no se ha implantado la nueva oficina judicial porque se considera que no existe un edificio adecuado que pueda albergarla. ¿Por qué sí se puede hacer eso en Ceuta sin edificio? Pues por el empeño de una persona concreta: la secretaria de gobierno. La implantamos sabiendo que no teníamos infraestructura.

Y, mientras, la situación sigue siendo preocupante. Esta misma mañana hemos comprobado en los juzgados de Ceuta que el sistema informático no funciona, se cae el servidor y se tiran un día o dos sin poder trabajar. Si la Justicia funciona en Ceuta es gracias al esfuerzo personal de los funcionarios.

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