“Para denunciar una irregularidad no hace falta ser policía”. Éste es el principio del argumento que el consejero de Gobernación, Jacob Hachuel, ha utilizado para justificar la asignación de 70 beneficiarios del Plan de Empleo a un grupo de auxiliares de la Policía Local que la Ciudad denomina “vigilantes urbanos”.
A preguntas de los periodistas, Hachuel ha querido precisar cuáles serían las funciones de estos trabajadores, que comenzarán a ejercer sus tareas a partir del próximo lunes.
Según el consejero, estos trabajadores se dispondrán en lugares estratégicos con la encomienda de vigilar comportamientos incívicos. “Estarán simplemente observando si alguien hace algo que no debe y, si lo hace, le llamarán la atención”, ha explicado. El grupo de vigilantes trabajará coordinado con agentes de la Policía Local, de quienes recibirán una formación sobre la cual Hachuel ha querido subrayar que "no seá en absoluto policial".
