El Mirador de Isabel II ofrecía esta mañana un desolador paisaje del Monte de la Tortuga. Las llamas devoraban la masa forestal ante la mirada de los servicios de emergencias, que han instalado en el lugar el puesto de mando del operativo desplegado para combatir el incendio.
En torno a las tres de la tarde, transcurridas cuatro horas desde que se declaró el fuego, la Ciudad anunciaba que el incendio había quedado estabilizado. Hasta ese momento, la inquietud por la suerte las zonas habitadas ubicadas en el entorno del siniestro ha constituido una de las prioridades de los servicios de emergencia. Ante la posibilidad de que el fuego alcanzara las áreas pobladas, las autoridades han decretado el desalojo de la barriada Postigo y de El Té de la Mora. Los residentes en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) abandonaban las dependencias del centro para concentrarse en la playa de Benítez por recomendación de la dirección. Las instalaciones de la Protectora de Animales también han sido desalojadas.
La magnitud del fuego ha obligado a activar el plan de incendios forestales de la Ciudad y a decretar el nivel de alerta 2.
Las llamas se han mostrado particularmente virulentas durante las primeras horas del incendio hasta que, en torno a la una de la tarde, un intenso aunque breve chaparrón ayudaba a refrescar el terreno. El agua volvía a hacer acto de presencia una hora más tarde con el consiguiente alivio para los responsables del operativo.
Los efectivos que atacaban el fuego sobre el terreno han recibido el apoyo de un helicóptero del Ministerio de Agricultura dotado de una cuba con una capacidad aproximada de unos 1.000 litros. Los responsables del dispositivo de emergencia han solicitado la ayuda de la Unidad Militar de Emergencia (UME) y valorado la posibilidad de que, en el caso de resultar necesario, se sumen al operativo dos hidroaviones con base en la Península. 65 militares de este cuerpo con seis autobombas y dos nodrizas se dirigen en estos momentos a Algeciras para apoyar los trabajos de extinción.
El dispositivo está integrado por Bomberos, Guardia Civil, Policía Nacional, Comandancia General, Policía Local, Arce-Protección Civil, Cruz Roja, parque móvil municipal, la sociedad pública Obimasa, brigadas forestales y la empresa de limpieza Trace,
La virulencia del fuego y los momentos de tensión que se continúan viviendo en el epicentro del siniestro quedan patentes en las imágenes grabadas en la zona del incendio.
Desde el Gobierno se ha exhortado a los ciudadanos a evitar las llamadas al servicio 112, a no ser que resulte estrictamente necdesario, para liberar las líneas con el fin de atender las emergencias derivadas del incendio.