Capitanía Marítima considera "totalmente controlado" el vertido

Los Verdes advierten del riesgo del 'bunkering' al no contar con barreras anticontención, que costarían 300.000 euros y que incrementarían la seguridad

vertido día 2 buenaOperarios, durante la operación de control del vertido./.A.S.Tras la reunión celebrada a las 13.00 horas en la Delegación del Gobierno en torno al vertido, el único que hace declaraciones es el capitán marítimo, Jesús Fernández, quien da por "totalmente controlado" el episodio de contaminación provocado desde la factoría de Cepsa. Se trata de un vertido de fuel-oil IFO 180 que llegó a playa, pero no al agua.

Los responsables de Cepsa llegaban en tropel a Delegación y no querían hacer declaraciones. Fernández, a quien Delegación del Gobierno puso como responsable de las declaraciones al respecto, dijo que la situación "es la misma", con respecto al vertido. El capitán marítimo advirtió de que Cepsa "está limpiando y trabajando", aunque "tiene la situación controlada". Asegura el capitán marítimo que no se han producido más vertidos y que todos los trabajos se están realizando solo en tierra, y que la próxima reunión de la comisión de seguimiento tendrá lugar en breve. 

Por su parte, el presidente de Alternativa por Ceuta Grupo Los Verdes, Juan Redondo, que a su vez es miembro del Consejo Sectorial de Medio Ambiente y del Consejo de la Confederación Hidrográfica del Agua del Guadalquivir, advierte que el vertido está prácticamente contenido.

Se sigue sin suministrar a buques y ésto potenciaría una actividad potencialmente de riesgo, lo que se denomina 'bunkering'. Esto es suministrar combustible a buques en el mar mediante gabarras. El problema, según Redondo, es que llevan mucho tiempo exigiendo que estas actividades de trasvase de combustible en el mar se realicen con barreras marítimas anticontaminación. Responsabiliza de ello directamente al capitán marítimo y a la Autoridad Portuaria de Ceuta. Unas barreras anticontención de vertidos de combustibles en torno al 'bunkering' podrían costar en torno a 300.000 euros. 

Los barcos que llegan, los últimos uno griego y uno de Malta, han sido servidos de combustible mediante una gabarra. 

Se queja también Juan Redondo de la escasez de medios para emprender a acciones para subsanar el vertido, indicando que resultaba chocante el hecho de que los operarios estuvieran atajando el vertido en playa mediante "pañuelos. De pena", afirma. 

Pone de relieve que el jefe de Costas, Ángel Izar, "no ha aparecido por parte alguna". Todas las cuestiones que se están produciendo en torno al vertido no son "banales", según Juan Redondo, ya que el asunto es "de Código Penal".

"Nosotros estamos luchando. Hemos advertido también lo de la gabarra". En cuanto a que las filtraciones de fuel-oil no tuvieran repercusión sobre la desaladora de agua de mar, que se encuentra próxima a la planta de Cepsa, Juan Redondo no lo ve claro: "hay dos rocas frente a Casa Fernando, en la playa de Benítez, que cuando baja la marea se ven blancas. El asunto es que aunque el fuel-oil sea poco denso y se quede flotando, lo cierto es que si se adhiere a cualquier objeto, éste se hunde y entonces se puede producir la contaminación hacia la desaladora, por más que el emisario esté a profundidad".