CECAM, el Centro de Estudios y Conservación de Animales Marinos, se encarga desde hace años de rescatar, curar y volver a soltar a animales vivos que necesiten ayuda por diferentes motivos. Una labor que, podría decirse, desarrollan de manera altruista ya que no reciben ningún tipo de subvención del Gobierno. De hecho, desde el mes de julio pesa sobre el local que ocupan en el Puerto Deportivo una orden de desahucio de Marina Hércules, sociedad que gestiona las instalaciones del edificio Poniente, porque se ha dejado de pagar el alquiler. Según ha explicado a Ceuta Actualidad el vicepresidente de CECAM, Juan Carlos Rivas Requena, “el anterior consejero de Medio Ambiente, Gregorio García Castañeda, llego a un acuerdo que ahora no cumple y nos vemos inmersos en un problema que no es nuestro”.
Desde el centro echan en falta unas instalaciones mayores donde poder tener a los animales con “comodidad y amplitud”. Actualmente cuentan con tres piscinas de un metro “que sirven para las tortugas pero en cuanto tenemos más de tres tenemos problemas y si son muy grandes debemos trasladarlas a Algeciras por un coste elevado que debemos pagar nosotros”.
Este año han atendido a unas nueve tortugas y a dos delfines atrapados en las redes de La Almadraba. “Cada vez que cogemos un barco para liberar a un animal nos cuesta 300 euros y gracias que nos hacen el favor de cobrarnos más barato”, se queja Rivas, quien añade que hace un tiempo compraron un brazo hidráulico para poder mover a los animales.
Sin rastro de la madre delfín
En relación a los dos delfines que la pasada semana se dejaron ver por el Puerto Deportivo y el Foso, Rivas ha negado la información aparecida en el periódico El Pueblo de Ceuta que aseguraba que la madre del delfín había aparecido muerta y hasta situaban el cadáver en los pudrideros “cuando es mentira”. Según ha confirmado a Ceuta Actualidad la madre del cetáceo tenía neumonía pero “su cadáver no ha aparecido en ninguna playa, por lo que suponemos se recuperó y salió al mar”. Rivas ha querido aclarar que no se dejó morir a la hembra. “En el Puerto Deportivo estaba como en una piscina natural y aunque hubiésemos querido no tenemos instalaciones donde poder llevarla para curarla”.
