informe del observatorio de sostenibilidad

La temperatura habrá aumentado en Ceuta dos grados para 2050

El estudio toma como referencia el año 1988, aunque en el caso de Ceuta la falta de información anterior a 2004 limita las comparaciones a los últimos 14 años.

Bañistas en la playa de El Chorrillo (C.A./ARCHIVO)
photo_camera Bañistas en la playa de El Chorrillo (C.A./ARCHIVO)

El incremento de la temperatura media que desde 1965 viene registrando España también se dejará notar en Ceuta. La ciudad experimentará un recalentamiento progresivo que elevará en dos grados la temperatura en 2050.

Ésta es la estimación contenida en el informe elaborado por el Observatorio de Sostenibilidad (OS) donde se evalúa la evolución de las temperaturas en 52 localidades españolas en las últimas tres décadas.

El estudio toma como referencia el año 1988, aunque en el caso de Ceuta la falta de información anterior a 2004 limita las comparaciones a los últimos 14 años. El Observatorio estima el aumento de la temperatura media en el país en 0,87 grados en los últimos 30 años. Este índice se eleva a un grado en el caso de las 52 ciudades objeto del estudio, donde reside la mitad de la población española.

Según los datos aportados en el documento, Ceuta habría pasado de una temperatura media de  18,5 grados en el periodo 2004-2009 a 19,04 en el comprendido entre los años 20014 a 2018.

Las ciudades que han experimentado un mayor aumento de temperatura en las últimas tres décadas han sido Barcelona, Ávila, Murcia, Cuenca, Teruel, Granada-aeropuerto, Castellón-Almazora, Málaga-aeropuerto, Albacete-Los Llanos y Lérida. 
Ceuta no figura, sin embargo, entre las ciudades en las que el futuro se presenta menos halagüeño. Toledo, Ávila, Cuenca y Madrid encabezan la lista de municipios en los que la temperatura media se elevará de manera más notoria hasta 2050: por encima de los tres grados en todos los casos. En este ranking, Ceuta se sitúa como la quinta ciudad española donde el incremento será menor.

El informe atribuye esta evolución al cambio climático y a las llamadas las islas de calor, generadas por la presencia en los enclaves urbanos de inmensas moles de hormigón y otros materiales absorbentes de calor y la concurrencia de los anticiclones térmicos.