La Ciudad ya ha concluido el proceso de creación de la nueva unidad policial que se encargará de la vigilancia urbanística y de velar por la observancia de las ordenanzas medioambientales. La nueva unidad de la Policía Local, que ha sido bautizada con el nombre de GRUMA (Grupo Urbanístico y Medio Ambiental), estará adscrita a al GOA (Grupo Operativo Administrativo) y estará formada por una quincena de agentes. El grupo recibirá el apoyo de los siete policías asignados al GOA.
La creación de la nueva unidad, ya anunciada la pasada semana, es el resultado de un acuerdo adoptado por las consejerías de Gobernación, Fomento y Medio Ambiente orientado a combatir los incumplimientos de las ordenanzas municipales, fundamentalmente las referidas a conservación del entorno y a la disciplina urbanística.
Representantes del Gobierno de la Ciudad mantendrán el próximo jueves una reunión en Delegación de Gobierno para la puesta en común entre ambas instituciones acerca de materias relacionadas con la seguridad ciudadana.
Denuncia del CSIF
Mientras, el sindicato CSIF ha denunciado el incremento de estos 15 agentes adscritos al GOA y acusa al Gobierno local de “desvestir a un santo para vestir a otro”. “Pudiendo hacer esto por el método reglamentario, vía concurso de traslados, prefiere hacerlo a golpe dactilar con el conocido ordeno y mando tan de moda en el Gobierno", critica el sindicato en un comunicado.
Según CSIF, la unidad que resultará perjudicada por esta reorganización de la Policía Local será la que desempeña su trabajo en el área de menores. Los dirigentes sindicales han advertido que trabajarán para que se observe el procedimiento reglamentario y se dé opción a los agentes que lo deseen a optar a una de esas plazas.
El sindicato recuerda que el propio Gobierno local reconocía que el cuerpo de la Policía Local carecía de una plantilla suficiente para atender todas las necesidades de la ciudad.
