Agresiones a las zonas protegidas del litoral, contaminación acústica, abandono de parajes naturales... El diagnóstico de los ecologistas sobre la preservación de las riquezas naturales en Ceuta no incita a festejar el Día Mundial del Medio Ambiente que se celebra hoy.
El portavoz de la asociación ecologista Septem Nostra, José Manuel Pérez, atribuye a las autoridades la inexistencia de una política medioambiental efectiva. Pérez lamenta la falta de dotación en recursos económicos y personal que padece el área municipal de Medio Ambiente. “Desde siempre, los partidos ceutíes han favorecido los intereses privados sobre lo colectivo, tanto en lo que concierne al patrimonio como al medio ambiente”, asegura el ecologista.
Pérez destaca los numerosos “puntos negros” que asegura pueden encontrarse en la ciudad. El conservacionista califica la contaminación marina como uno de los mayores problemas y más continuos que afectan al medio ambiente. En esta línea, menciona el vertido de fuel-oil que se originó en las instalaciones de Cepsa y llegó a la playa de Benítez a finales del pasado año y que, a día de hoy, todavía deja sentir sus efectos.
Septem Nostra también alerta del estado de degeneración que desde hace tiempo presentan las zonas protegidas del litoral ceutí. Según los conservacionistas, en el espacio marino que circunda el Monte Hacho pueden hallarse cúmulos de vertidos contaminantes antiguos que ya han fermentado sobre las rocas y a los que, de un tiempo a esta parte, ha venido a unirse combustible más reciente procedente de las últimas fugas. Pérez considera que esto no es sino una prueba del precario estado en el que se hallan muchos de los parajes naturales de la ciudad, asediados por la agresión de la polución industrial.
Las críticas de Septem Nostra también alcanzan a la planta de Endesa, que, según denuncia, no cumple la normativa básica ambiental debido a su proximidad a las viviendas
Pérez Rivera también habla de contaminación acústica, de la existencia de aguas fecales en puntos como el Foso de las Murallas Reales, playa de Benítez, Juan XXIII o playa de San Amaro, y del alto riesgo que entraña la práctica del bunkering.
Según la asociación ecologista, estos problemas disminuirían si desde el Gobierno trabajaran con indicadores medioambientales que consiguieran diagnosticar dónde está el problema y, con esta información, actuar congruentemente. “Nosotros en su día propusimos ponerlo en marcha pero, al parecer, no hay voluntad política”, lamenta Pérez.
La percepción de los conservacionistas de Seo/Birdlife tampoco parece ser muy optimista. “El Gobierno tiene abandonados muchos parajes de esta ciudad”, lamenta Pepe Navarrete, portavoz de la organización. Navarrete insiste en la necesidad de acometer una inmediata restauración ambiental en enclaves tan sensibles como el tramo final y la cuenca del arroyo de Calamocarro o el Azud del Infierno.
Los ecologistas de Septem Nostra y Seo/Birdlife no pierden, sin embargo, la esperanza. Tanto Pérez como Navarrete confían en que el nuevo Gobierno que saldrá de las elecciones imprima un giro a las políticas medioambientales.
Celebraciones de Obimasa
Mientras, la empresa municipal Obimasa ha querido celebrar el Día Mundial del Medio Ambiente con un acto en su sede de García Aldave en el que se ha procedido a la entrega de los premios a los ganadores del concurso escolar de dibujo “Ceuta sin mi coche”, que ya va por su cuarta edición. En la iniciativa han participado 148 pequeños de Primaria de ocho centros (San Daniel, Severo Ochoa, Andrés Manjón, José Acosta, Mare Nostrum, Ortega y Gasset, Valle Inclán y San Antonio). Los ganadores han sido Isabel Jiménez León (C.E.I.P. Valle Inclán), Patricia Olea Medinilla (C.E.I.P. Mare Nostrum) y Muhammad Dris Abderrahim (C.C. Severo Ochoa)
