El Gobierno ha sacado adelante hoy en el pleno de la Asamblea la aprobación definitiva del Plan Integrado de Gestión de Residuos de Ceuta, un documento largo tiempo demorado que ya fue sancionado inicialmente por el plenario el pasado noviembre y que ahora ha sido aprobado con los votos contrarios de la oposición, y la única abstención de Ciudadanos.
La cumplimentación de este trámite ya fue requerida en noviembre de 2016 por la Unión Europea a España. Entonces Bruselas puso en evidencia que existían varias comunidades autónomas que no disponían todavía de un documento que ordenase la gestión y tratamiento de residuos. Entre estos territorios figuraba Ceuta.
El propio consejero de Medio Ambiente, Fernando Ramos, reconocía en su primera intervención ante los diputados el retraso que ha experimentado el proceso de aprobación del documento. Éste ha sido, precisamente, el principal argumento utilizado por la oposición para desacreditar la gestión medioambiental del Gobierno.
Ésta ha sido la línea argumental del portavoz del PSOE, Manuel Hernández, quien, sin formular reproches técnicos al documento, ha arremetido contra la imprevisión que ha atribuido al Gobierno. “Son ocho años de demora en los que no se han seguido ni las directivas comunitarias ni la legislación nacional”, ha protestado el socialista.
Esa demora es, para el diputado de Caballas, Juan Luis Aróstegui, la principal debilidad de un Plan cuya programación temporal se ha establecido para el periodo 2016-2022. “Es decir, que ya hay objetivos incumplidos: van a aprobar aquí cosas que dicen que van a hacer el año pasado”, ha ironizado el parlamentario.
Aróstegui también ha cuestionado la pretensión recogida en el documento de establecer un impuesto para financiar la política de recogida de residuos, una tasa que ha calificado de “barbaridad” y “finalmente injusto”.
“El presidente Vivas es antiecologista, en su cabeza sólo cabe el hormigón: el medio ambiente se la trae al pairo, como a su Gobierno”, ha reprochado el representante de Caballas.
“Extemporáneo” y “tardío” ha insistido la portavoz de MDyC, Fátima Hamed, para caracterizar el documento sometido a la consideración del pleno. “¿De qué puede alardear si en una barriada como El Príncipe no existe una sola papelera?”, ha afeado Hamed a Ramos para cuestionar su gestión al frente de la Consejería.
Desde los escaños de la oposición, el portavoz de Ciudadanos, Javier Varga, ha acusado al Gobierno de mantener una actitud de despreocupación hacia la preservación del medio ambiente y un tratamiento adecuado de los residuos. “Esta ciudad se ha instalado en un ciclo sin fin de vertidos continuos tanto dentro como fuera del casco urbano”, ha criticado Varga, quien ha acusado al equipo del presidente Vivas de carecer de financiación y voluntad política para garantizar la eficacia del Plan.
Un voto “incomprensible” para el Gobierno
El consejero Ramos ha avanzado que las tasas se “actualizarán” con arreglo a un consenso previo cerrado entre todos los grupos políticos y ha defendido, contra algunos de los argumentos de la oposición, que el tratamiento de residuos “no puede ser un negocio”.
Ramos ha defendido la gestión medioambiental de su Gobierno y ha calificado de “incomprensible” que la oposición no dé su visto bueno a un Plan que, ha asegurado, redunda en el beneficio ciudadano.
