CONTAMINACIÓN DEL LITORAL CEUTí

La ruta del alquitrán

Las continuas agresiones medioambientales al litoral ceutí han dejado una huella que resulta fácilmente rastreable en las playas. La negra presencia de restos de fuel sobre las rocas y la ya frecuente aparición de galletas de alquitrán sobre la arena son el testimonio de un entorno natural enfermo. El presidente de la asociación ecologista Septem Nostra, José Manuel Pérez Rivera, visita con Ceuta Actualidad algunas de las playas afectadas.

playa bolera
photo_camera El alquitrán adherido a las rocas, un paisaje frecuente en nuestro litoral/ANTONIO SEMPERE

El presidente de la asociación ecologista Septem Nostra, José Manuel Pérez Rivera, ha comprobado el estado de algunas playas del litoral ceutí como la conocida como ‘La Bolera’ donde hay rocas con una gran cantidad de alquitrán. “La bahía norte  -explica- es una zona muy expuesta a la contaminación marina, existen manchas de fuel que son muy antiguas porque hace unos años no había tanto control en cuanto al tráfico marítimo y el manejo del fuel. La llegada continua de combustible ha ido alquitranando con el paso del tiempo el arrecife costero en un espacio protegido”.playabolera3josemanuel

El presidente de Septem Nostra lamenta que “no se pudo identificar a los responsables de esos vertidos, muchos de ellos relacionados con episodios de limpieza de sentinas de buques, que llegaron a las costas de Ceuta. Sabemos que el fuel procede del manejo de combustibles fósiles de buques en la zona del Estrecho. Hay una serie de empresas que llevan décadas y décadas operando en el Estrecho y tienen la obligación moral de contribuir a la restauración de estos espacios marítimos que tienen unos valores reconocidos de enorme trascendencia”.

Los hechos fueron denunciados por esta asociación ecologista para que las partes implicadas tomaran cartas en el asunto. “Las administraciones no pueden caer en la pasividad y deben obligar a las empresas a que limpien estas manchas antiguas sobre las que se han ido superponiendo manchas recientes debido al problema de una rotura de una tubería de la compañía Cepsa en el Muelle Poniente”. Pérez Rivera considera inadmisible que “la administración no haya emprendido acciones legales contra esta compañía y sólo Septem Nostra haya denunciado los hechos en la Fiscalía. Las administraciones que tienen competencia en este asunto, la Capitanía Marítima, la Autoridad Portuaria y la Ciudad Autónoma, no han puesto en funcionamiento expedientes sancionadores”, añade.

Medio Ambiente no da explicaciones

Septem Nostra ha enviado un amplio informe a la consejería de Medio Ambiente y ha recibido la callada por respuesta. “No nos ha dado explicaciones porque existe un hermetismo en este asunto que no es tolerable. Las administraciones no están para encubrir o defender a estas empresas que causan daño al litoral, lo que deben hacer es poner en marcha todos los instrumentos jurídicos que tienen en su mano para que asuman su responsabilidad al haber cometido un delito medioambiental”.

El litoral ceutí está muy deteriorado en algunas zonas con la consiguiente degradación del valor paisajístico y ambiental. “Hay que tener en cuenta que es mucho más pernicioso para el medio ambiente una contaminación permanente durante un tiempo prolongado que un hecho puntual como pudo ser el petrolero Prestige aunque fuera muy grave; una vez que se limpia la zona afectada tiene un proceso de recuperación mucho más rápido”, argumenta Pérez Rivera. La contaminación ha afectado a especies como la patella ferruginea que se encuentra en peligro de extinción, a gaviotas, cormoranes…

El presidente de Septem Nostra se pregunta en voz alta para qué está la administración y solicita la restauración del espacio degradado. “Hay que tomar medidas para que estas situaciones no se vuelvan a repetir, tienen que exigir a las empresas que hagan un adecuado mantenimiento de sus instalaciones, no puede existir una doble vara de medir entre lo que hace el ciudadano y lo que hacen los grandes grupos de poder”.

Pérez Rivera es muy crítico con la consejería de Medio Ambiente al considerar que “es el paradigma de la no transparencia, actúa con prepotencia y falta de voluntad de informar a la ciudadanía cuando está obligada a responder por ley, existe una ley específica del 2006 de derecho al acceso a la información ambiental. ¿Qué está ocultando? ¿Por qué no nos explica los daños ambientales? ¿Queremos saber exactamente qué ha pasado?”, vuelve a preguntarse el presidente de Septem Nostra.