con una inversión de 4,1 millones de euros

La nueva planta de secado térmico cierra el ciclo de tratamiento de aguas residuales en la ciudad

La Ciudad se hace cargo del 38% de la inversión que pagará a 90.000 euros al año durante los próximos 25. Una instalación necesaria y que ahorra dinero y peso de los lodos generados de la depuración.

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photo_camera Vivas, Carreira y Cucurull durante la presentación de la planta / C.A.

El presidente de la ciudad, Juan Vivas, ha firmado con la directora general de Aguas de las Cuencas de España (Acuaes), Aránzazu Vallejo, una adenda al convenio regulador de la financiación, ejecución y explotación de la Planta de Secado Térmico de Fangos de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Santa Catalina firmado en 2013. Vivas asegura que este convenio “hoy se ha convertido en algo tangible y real que supone la incorporación de unas instalaciones que van a mejorar la eficiencia de la depuradora”. La planta de secado térmico va a permitir cerrar el ciclo del tratamiento de las aguas residuales y reducir en un 74% el peso de los lodos con un mejor secado gracias a una inversión de 4,1 millones de euros, de los cuales el 64% provienen de los fondos FEDER y el 38 restante a cargo de la ciudad a pagar en 25 años a razón de 90.000 euros al año.

Vivas ha señalado que las instalaciones, que ha visitado esta mañana junto al consejero de Medio Ambiente, Emilio Carreira, y el delegado de Gobierno, Nicolás Fernández Cucurull, completan a la Estación Depuradora d Aguas Residuales ya que se reducen las toneladas de lodos que genera la EDAR. “Entre transportar los lodos sin secar a hacerlo solo con el residuo, el ahorro es de 400.000 euros, un 50% menos”. Unas actuaciones que se enmarcan dentro de una inversión de 31 millones de euros “mucho más importante como son la Estación de Impulsión en San Amaro, la EDAR y esta planta de secado térmico”, explica el presidente de la ciudad, quien ha dado las gracias al Estado por “ayudarnos a dejar de verter directamente al mar aguas residuales sin depurar, incumpliendo la normativa comunitaria”.

 

Cerrando el ciclo

Uno de los problemas más importante, generado tras la construcción de la estación depuradora de Ceuta, era la evacuación de los fangos producidos. Las peculiares características de la ciudad y que no dispone de vertederos con capacidad suficiente para absorber la producción de fangos, hacen necesario que éstos deban ser embarcados y transportados a la península.

El elevado coste del transporte marítimo del fango, así como la complejidad del manejo del fango, que por su contenido en agua del 75-80% requiere contenedores estancos para su transporte, justifican la necesidad de una instalación de secado térmico de fangos que reduzca la humedad y el volumen de fangos. Por otro lado, “Ceuta cuenta con una red de carácter unitario y en general en un estado de obsolescencia importante. En algunos puntos la red no tiene capacidad suficiente para absorber los caudales que se generan produciéndose en numerosas ocasiones averías, atascos y vertidos de aguas a la vía pública”.

Las obras del secado térmico de fangos de la EDAR incluye la instalación en la actual depuradora de un proceso de secado térmico de baja-media temperatura, capaz de reducir hasta en un 75% las toneladas de lodos producidas, obteniéndose un producto final estable e higienizado, con una sequedad del 90%, de manera que se reduce el coste de transporte y vertido. Mediante la recirculación de aire caliente se asegura la evaporación del agua presente en el fango hasta la concentración deseada. El calor residual del aire de tratamiento es recuperado y aprovechado en el proceso de digestión anaerobia. Mientras, el biogás generado en la EDAR aporta hasta el 70% de energía térmica que demanda el sistema.

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