SEO-Birdlife denuncia un segundo incidente que pone en peligro las colonias de gaviotas Audouin

Los ecologistas denunciaron la pasada semana que una colonia de nidificación había sido destruida en el puerto. 

Ejemplar de gaviota Audouin (SEO-BIRDLIFE)
photo_camera Ejemplar de gaviota Audouin (SEO-BIRDLIFE)

Por segunda vez en apenas una semana, la asociación conservacionista SEO-Birdlife ha denunciado un nuevo ataque contra colonias de cría de gaviota Audouin, en esta caso, dentro de la Zona Especial de Protección de Aves (ZEPA) “Acantilados del Hacho”. El pasado día 13, los ecologistas alertaban de la destrucción de una colonia de nidificación de estas aves en el pantalán del puerto.

SEO-Birdlife se queja de que, pese a las alertas lanzadas a la Consejería de Medio Ambiente y al Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona), no se adoptó ninguna medida para garantizar la integridad de esta segunda zona de nidificación.  

En un comunicado, los ecologistas explican que alertaron a las autoridades ante el temor de que la presencia en el lugar de pescadores, una vez autorizada esta actividad en el marco del procedo de desescalada de las restricciones impuestas por el covid-19, pudiera suponer una amenaza para la colonia. “Desgraciadamente, el lunes a primera hora de la mañana se pudo comprobar que, efectivamente, ya había gente pescando en los acantilados de la Sirena de Punta Almina para lo cual tuvieron que atravesar andando la nueva colonia de cría”, lamentan los conservacionistas.

Pese a ello, continúa SEO-Birdlife, no se adoptó ninguna medida de protección y los pescadores continuaron merodeando por el lugar y poniendo en peligro la colonia. Esta presencia habría ahuyentado a todas las gaviotas que se encontraban en el lugar. “Es importante recalcar que todo este suceso constitutivo de un nuevo delito contra la fauna no se ha producido en un lugar cualquiera, sino que se ha dado dentro de una zona ZEPA, protegida para las aves”, subrayan los ecologistas.

La gaviota de Audouin está protegida por la legislación europea y estatal. España juega un papel clave en la conservación de esta especie por albergar cerca del 90% de su población reproductora mundial. En España, el número de aves ha caído cerca de una tercera parte en los últimos años, pasando de 21.264 parejas en 2006 a 12.131 en 2017.