El trabajo de CECAM, haciéndose cargo de las tortugas que caen en las redes de la Almadraba o por la ingestión de residuos plásticos, no cesa.
En esta ocasión, ha tocado la recuperación de una tortuga verde, de unos 120 kilos, con problemas de flotabilidad debido, probablemente, a la ingestión de plásticos, aunque CECAM no descarta otros factores.
Para comenzar el proceso de recuperación del animal, hallado por los buzos de la Almadraba, ha comenzado y, en unas semanas, volverá a su habitad natural.
Debido al gran tamaño del animal, se han necesitado medios mecánicos para elevarla y posteriormente depositarla en la cuba de recuperación.
Las tortugas verdes son una especie típica de aguas tropicales. Es la tortuga marina que presenta mayor número de hembras reproductoras a nivel mundial y es la segunda especie más abundante del Mediterráneo. Relativamente frecuente en el sur del estrecho de Gibraltar y en el Mediterráneo oriental. Las zonas de nidificación más importantes en el Mediterráneo son Turquía y Chipre.
Es muy cosmopolita, además del Mediterráneo, se encuentra en el Atlántico, el Índico y el Pacífico. Las zonas de desove se sitúan en los mares tropicales y subtropicales localizados entre los paralelos 201N y 201S, aunque también podría darse con menor frecuencia entre los paralelos 521N y 430S. Sus zonas de nidificación más abundantes fuera del Mediterráneo son Australia, Filipinas, Hawái, Méjico y Costa Rica.
Pocas veces se ven en mar abierto, se localizan más cerca de la costa continental, en bahías, islas y costas protegidas con vegetación abundante.
La tortuga verde es la más grande de la familia cheloniidae, oscila entre 90 cm y 160 cm, su peso puede variar entre 80 kg y 150 kg. Las tortugas verdes del Mediterráneo suelen ser de menor tamaño respecto a las de origen americano.
Proporcionalmente, la cabeza es bastante más pequeña que su cuerpo, en el caparazón presentan 4 pares de escudos costales, en la cabeza tienen 2 placas prefrontales y una sola uña en cada aleta. La coloración de sus escudos varía de beige a casi negras.
El plastrón suele ser amarillo pálido. Las crías de colores más oscuros presentan un reborde blanco en su caparazón y sus aletas. Como ocurre con el resto de tortugas marinas ni su cabeza ni sus extremidades son retráctiles.