Ana Huete Aguilar, una granadina de 27 años recién casa con un italiano, ha fallecido en el terremoto de Italia, según han confirmado fuentes del Ministerio de Exteriores. Varios medios de comunicación explican que la familia había intentado contactar con ella sin éxito tras conocerse la noticia del terremoto. Su marido, Christian, también herido en el seísmo, fue quien confirmó la identidad de la joven.
Ana Huete, nacida en Víznar (Granda) era una persona sonriente, trabajadora y amante de la naturaleza y de los animales, como muestra en su página de Facebook. Ana conoció a Christian en la provincia andaluza en el año 2011 después de que este abriera el negocio. Ambos se enamoraron y cinco años después se casaron. El matrimonio no tenía hijos y se dedicaban íntegramente a la pizzería, la cual se encuentra “cerrada por vacaciones”.
La joven es la única ciudadana española fallecida en la catástrofe que se produjo el miércoles el Italia. Junto a su marido, se encontraba de vacaciones en la zona para pasar unos días con la familia de éste en la aldea de Illica. Esta zona fue precisamente la que se ha llevado la peor parte ya que pertenece a la región que forma parte del epicentro del terremoto.
Una periodista italiana, Sabrina Fantauzzi, prima segunda del marido de Ana ha declarado a los medios de comunicación que se trataba de una chica “muy alegre y guapa”. Según la informadora, la pareja se encontraba en una casa verde bastante famosa en el pueblo que se derrumbó con el temblor. Fue una viga lo que acabó con la vida de Ana. “Christian estuvo un buen rato intentando sacar a su mujer de debajo de los escombros”, recuerda Sabrina.
Los amigos de la pareja ya han mostrado sus condolencias en las redes sociales y se han ofrecido para ayudar a la familia en todo lo necesario.
Junto a la vivienda habitual de los padres de Ana en Granada se han reunido amigos y familiares a la espera de respuestas por parte de las autoridades ya que todavía no existe un documento oficial italiano que certifique su muerte. El marido de la joven, que sigue en el hospital recuperándose de las heridas, fue el que llamó a los padres de la granadina cuando confirmó su identidad quienes se desplazaron rápidamente al país italiano.
