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Barack Obama defiende su legado: “Sí se puede; y sí pudimos”

El presidente saliente se despide tras ocho años en la Casa Blanca con un discurso en el que ha subrayado que Estados Unidos es ahora un "país mejor y más fuerte" que cuando llegó al poder.

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photo_camera Barack Obama/C.A.

Estrella Digital/Samuel Jiménez

“Sí se puede. Y sí pudimos”. Así cerró el cuadragésimo cuarto presidente de Estados Unidos, Barack Obama, su emotivo discurso de despedida en el que ha agradecido al pueblo americano que se haya convertido en un "mejor presidente" y en una "mejor persona".

El escenario elegido para pronunciar su último discurso a la nación antes de pasar el testigo al presidente electo, el republicano Donald Trump, ha sido el centro de convenciones McCormick, en Chicago, la ciudad donde "todo empezó", allí donde Obama desarrolló su trayectoria política y celebró sus victorias electorales en 2008 y 2012. “Aquí fue donde aprendí que el cambio sólo ocurre cuando la gente común se involucra y camina junta para exigir ese cambio”, afirmó el presidente saliente ante la multitud enfervorecida que abarrotaba la sala.

Obama hizo un repaso de sus ocho años al frente de la Casa Blanca y de todas las medidas adoptadas, subrayando que Estados Unidos es ahora un "país mejor y más fuerte" que cuando llegó al poder. El presidente saliente destacó los principales logros de su mandato en política exterior como el deshielo de las relaciones con Cuba, "el fin de la tortura" con el cierre de la prisión militar de Guantánamo y el acuerdo nuclear con Irán. Dentro del ámbito doméstico, el todavía mandatario de EEUU sacó pecho por haber logrado atajar la recesión económica, aprobar el matrimonio igualitario e impulsar una reforma sanitaria que ha permitido acceder a la sanidad a cerca de veinte millones de ciudadanos estadounidenses. 

Pese a valorar que la sociedad norteamericana ha mejorado las relaciones raciales, Obama reconoció que este asunto "sigue siendo una de las fuerzas más potentes y, a menudo divisiva" entre los ciudadanos. También advirtió de que depende de todos los estadounidenses garantizar que el próximo Gobierno pueda hacer frente a los "desafíos" que amenazan a la democracia. El presidente saliente hizo una férrea defensa de los inmigrantes y alertó del problema de la discriminación, en una clara alusión al próximo inquilino de la Casa Blanca. "Si no estamos dispuestos a invertir en los hijos de los inmigrantes, disminuimos las perspectivas de nuestros propios hijos". Por ello, ha instado a seguir luchando por un futuro exento de racismo a través de leyes "contra la discriminación" en todos los sectores, desde la contratación al sistema de Justicia, pasando por la educación y la vivienda.

Obama también ha señalado que la creciente amenaza del terrorismo yihadista por parte del autodenominado Estado Islámico ha sido uno de los grandes desafíos a los que se ha enfrentado durante su mandato, recordando que la coalición internacional que lidera Washington "ha eliminado a sus líderes y les ha arrebatado la mitad de su territorio" en Siria e Irak gracias a todos los soldados del Ejército de EEUU. 

"El Estado Islámico será destruido, y nadie que amenace a Estados Unidos estará nunca a salvo", afirmó el mandatario, quien también presumió de haber liquidado a "decenas de miles de terroristas" por todo el mundo, incluido el líder de Al Qaeda y 'cerebro' de los ataques del 11 de septiembre, Osama Bin Laden. Así las cosas, Obama instó a los estadounidenses a estar "vigilantes, pero no asustados" ante la amenaza terrorista y defendió que para proteger el modo de vida estadounidense hace falta algo más que un Ejército. "La democracia puede desplomarse cuando se cede ante el miedo", advirtió.

Tras casi una hora de discurso sazonado de emotividad y alguna que otra lágrima derramada, Obama cerró la alocución asegurando que ha sido "el honor de su vida" servir a su país. "Y no pararé. Ahora como ciudadano. Y os pido un último favor. Creed en la habilidad de impulsar el cambio. No en la mía sino en la vuestra. “Sí se puede. Sí pudimos". Con la misma frase que le aupó a la presidencia hace ocho años, Obama se despidió de su sueño americano tras haberse convertido en el primer mandatario negro en la historia de EEUU.

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