Cae una red que introducía droga en Huelva y a través del Guadalquivir

La "Operación Blandiente", desplegada por la Guardia Civil, ha permitido la detención de 18 personas y la incautación de 1.470 kilos de hachís.

Dinero intervenido en el transcurso de la operación (GUARDIA CIVIL)
photo_camera Dinero intervenido en el transcurso de la operación (GUARDIA CIVIL)

La Guardia Civil ha desarticulado una organización dedicada a introducir hachís a bordo de embarcaciones por las costas de Huelva y por el río Guadalquivir.

En el transcurso de la denominada “Operación Blandiente” se ha detenido a 18 personas y se han incautado 1.470 kilos de hachís, seis armas cortas y siete largas, entre ellas una de guerra. Igualmente, los agentes han intervenido 35 vehículos de los cuales tres habían sido sustraídos en París.

En uno de los fardos se detectó un geolocalizador que había ocultado la organización.

La investigación se inició cuando se identificó la existencia de un grupo que podría estar introduciendo a la Península hachís por las costas de Huelva y por el río Guadalquivir. Tras establecer un dispositivo de vigilancia, los agentes advirtieron que los narcos llegaban de fuera de Andalucía para realizar el alijo y volvían posteriormente a su lugar de residencia.

 

La organización contaba con un grupo dedicado a la logística y la financiación y otro de carácter operativo. El primero facilitaba alojamiento y vehículos para los traslados y serían los que viajarían a Marruecos para  entregar el geolocalizador.

Los jefes de la organización son O.R.L.C., residente en Elche y dedicado al sector inmobiliario, financiaba las operativas de narcotráfico y se encargaba de la seguridad y medios técnicos; D.A.S., domiciliado en Santa Pola, además de financiar las operaciones, se responsabilizaba del alojamiento del grupo operativo, y, junto con el anterior, se ocupaba de la logística; y R.K., con residencia en París y propietario de dos empresas dedicadas al alquiler de vehículos, proporcionaba los automóviles robados.

La investigación permitió determinar que un miembro de la red se trasladaba a Marruecos para introducir el geolocalizador. Cuando R.K. decidía por donde realizar el alijo, los encargados de logística preparaban el transporte y el alojamiento. 

Los miembros del grupo operativo procedentes de Francia y de  Alicante se desplazaban después al lugar del alijo, costas de Huelva o en el río Guadalquivir. Los componentes de la red tomaban grandes medidas de seguridad e iban fuertemente armados.  El grupo se desplazaba en vehículos potentes con gran capacidad de carga.

La operación requirió acometer 16 registros en las provincias de Málaga, Cádiz, Alicante y Almería.