El número de extranjeros que se ven forzados a pasar la noche en la calle aumenta

CEAR reclama un plan de acción integral para atender a los migrantes

CEAR advierte de que la falta de vías para la migración ordenada hace que el único medio disponible para acceder y permanecer en España sea a través del proceso de solicitar protección internacional. 

Migrantes y refugiados a las puertas del Samur Social de Madrid
photo_camera Migrantes y refugiados a las puertas del Samur Social de Madrid

La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) ha reclamado un plan de acción integral para prestar atención a los migrantes llegados al país y superar el colapso que padece el sistema de protección internacional. La entidad hace esta petición ante la evidencia de que desde hace meses se ha incrementado el número de personas que se ven obligadas a pasar la noche en la calle ante la falta de recursos especializados que den respuesta a sus necesidades. “En muchos de estos casos hay constancia de que han manifestado su voluntad de solicitar asilo o incluso ya lo han hecho”, subraya CEAR. 

Según las cifras aportadas por CEAR, en lo que va de año más de 93.000 personas solicitaron protección internacional en nuestro país, es decir, cerca de 10.000 cada mes, de las cuales 41.510 lo hicieron en la Comunidad de Madrid. La mayoría llegó a través del aeropuerto de Madrid-Barajas. 

La entidad alerta de la falta de disponibilidad y flexibilidad de las vías de migración ordenada que recomienda el Pacto Mundial para las Migraciones de Naciones Unidas. Esta situación estaría provocando que el único medio disponible para poder acceder y permanecer en España sea a través del proceso de solicitar protección internacional. 

“Esta carencia incrementa la situación de vulnerabilidad de las personas migrantes y refugiadas, generando graves distorsiones en el sistema de protección internacional de nuestro país que se está viendo obligado a dar respuesta a miles de personas a un ritmo cada vez mayor”, explica CEAR.

Además, la organización plantea la necesidad de solventar el colapso en la tramitación y resolución de las solicitudes de asilo que impide una gestión de los procedimientos en los plazos legalmente establecidos.