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El Chicle: un delincuente vinculado al narco y otros episodios de agresión sexual

Su cuñada, hermana gemela de su mujer, le denunció por violación en 2005, pero se archivó el caso. Ahora, la Guardia Civil investiga su vinculación a otras desapariciones en la zona.

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photo_camera "El Chicle" es conducido por un agente de la Guardia Civil (E.D.)

Estrella Digital

El asesino confeso de Diana Quer no era desconocido para la Policía. José Enrique Abuín Gey, conocido como 'El Chicle', tiene un amplio historial delictivo que pasa por el mundo de la droga -vinculado al clan de ‘Os Fachos’-, otros delitos y agresiones sexuales. De hecho, el detonante de su detención fue otro intento de secuestro a una joven en Boiro el día de Navidad, según han explicado los coroneles de la Guardia Civil en una extensa rueda de prensa.

La denuncia de la joven ha sido determinante para su detención y su confesión del crimen de Diana Quer, pero llama la atención otro episodio de agresión sexual: la violación en el 2005 de su propia cuñada, la hermana gemela de su mujer. En esa ocasión, se archivó la denuncia y quedó impune por el testimonio de su mujer, que le encubrió, según cuentan vecinos de la zona a diarios como ‘El Confidencial’. También tras la desaparición de Diana Quer la mujer y sus cuñados -es decir, una de sus posibles víctimas- le encubrieron al convencerles de que trataban de imputarle un delito que no cometió. Todos ellos mantuvieron la coartada de que la noche de la desaparición de la joven madrileña habían estado con él.

El papel de la mujer, Rosario Rodríguez, es fundamental para el caso. Los investigadores tenían dudas sobre si era coautora del crimen o solo encubridora y, de hecho, Rodríguez fue detenida junto a Abuín el domingo, pero fue su testimonio el que hizo que ‘el Chicle’ se derrumbara y confesara a la Guardia Civil lo que ocurrió aquel 22 de agosto de 2016.

Los investigadores seguían de cerca a Abuín, ya sospechoso en noviembre de 2016, algo que la Guardia Civil constató un año después, en noviembre de 2017, al contrastar que las señales de los teléfonos de Diana Quer y el detenido coincidían en tiempo y lugar. Pero no podían detenerlo: les faltaban las pruebas. Durante un año, los agentes que le vigilaban de cerca hicieron varios acercamientos y, de hecho, en uno de ellos, fue el propio Abuín en una conversación informal quien reconoció que había estado en A Pobra de Caramiñal la noche de la desaparición de Diana Quer.

Ahora, la Guardia Civil investiga su vinculación con otros casos de desaparición de mujeres en la zona. “Es difícil pensar que desde que intentó violar a su cuñada en 2005 hasta 2016 no haya cometido ningún hecho. Se van a revisar los desaparecidos”, ha explicado el coronel Francisco Javier Jambrina, responsable de la comandancia de la Guardia Civil de A Coruña. Los casos que se analizarán serán aquellos en los que pueda haber “motivación sexual y víctimas muy jóvenes”, han indicado a la prensa, en una comparecencia en la que también ha estado presente el coronel de la Unidad Central Operativa (UCO), Manuel Sánchez Corbí.

 

Condena pendiente por narcotráfico

Pero el historial de agresiones sexuales no es el único. Abuín tiene pendiente de cumplir una condena de dos años de cárcel por su implicación en la Operación Piñata, en 2007. ‘El Chicle’ es uno de los miembros del clan de Os Fanchos, un grupo de narcotraficantes de A Pobra de Caramiñal. Fue detenido el 7 de agosto de 2007 cuando hacía de ‘correo’ que iba a entregar dos kilos de cocaína. Y no dudó en tirar de la manta. “Las bolsas me las dio mi tío –Rafael Rivas Souto, jefe de Os Fanchos– para que las guardara y luego me las pidió”, declaró ante el juez ocho años después, en diciembre de 2015, cuando se celebró el juicio en la Audiencia de La Coruña, según recoge 'ABC'. Señaló a todos los miembros del grupo, se convirtió en el soplón y fue expulsado del grupo.

En ese momento, alegó que no sabía que era droga, igual que los otros 17 paquetes de cocaína que se encontraron en casa de sus padres, en Asados, Rianxo, a menos de 200 metros donde una década después tiró el cuerpo de Diana Quer. Ese registro, sin embargo, fue anulado ya que él no estaba presente. Aun así, fue condenado a dos años y medio de cárcel, pero nunca entró en prisión.

Los relatos sobre la vida de ‘el Chicle’, definido por el coronel Jambrina Rodríguez como un "delincuente" con una "agilidad mental rapidísima", se suceden en los medios. Su entorno más próximo comenzó sin dar crédito a la autoría del crimen, pero poco a poco, comienzan a pensar que puede haber algo más. “Creo que esto no acaba aquí, creo que puede haber algo más y espero que se descubra todo”, decía un amigo del detenido a ‘La Voz de Galicia’. Su madre le ha calificado de “monstruo y asesino” y ha pedido perdón a la familia de Diana Quer. Su padre, sin embargo, le ha defendido. "Es mentira, no tiene cojones ni para matar a una gallina", ha dicho este martes públicamente.

Pero la eclosión de información desde el entorno de este viejo conocido de los círculos policiales no cesa. “Era el tonto de las collejas”, reconoce otro de sus conocidos a ‘El Confidencial’. “Lo recuerdo como el típico pringado, un chaval muy limitado intelectualmente del que algunos compañeros abusaban sin miramientos”, continúa, aunque mantiene la incógnita del origen de su apodo, que algunos vinculan con su dificultad para hablar con claridad de pequeño.