Apenas faltan unos días para que arranque el nuevo curso escolar 2021-2022, y son muchas las preguntas que están encima de la mesa sobre cómo se gestionara esta vuelta al cole, dado que los menores de 12 años aún están sin vacunar y los expertos estiman que una hipotética sexta ola de la pandemia del coronavirus podría afecta directamente a este colectivo de menores.
Por ello, la ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría, se ha reunido este miércoles con los responsables autonómicos de educación para abordar el escenario de regreso a las aulas, en una situación distinta a la del curso anterior debido al avance de la vacunación, tanto en docentes como en los alumnos mayores de 12 años.
Según ha indicado la ministra tras la reunión, las comunidades autónomas seguirán cumpliendo con el protocolo anti covid acordado con Educación y Sanidad en mayo de 2021, cuando la incidencia era menor que ahora y no había irrumpido la variante delta, mucho más contagiosa.
Sin embargo, debido al avance de la vacunación, desde el Ministerio de Educación prevén que el nuevo curso escolar será más seguro que el anterior y, en consecuencia, este miércoles se han acordado las siguientes medidas:
-Total presencialidad del curso, en todas las etapas y niveles.
-Flexibilización de la distancia interpersonal, que pasará de ser de 1,5 metros entre alumnos, a 1,2 metros.
-Uso obligatorio de la mascarilla en todo momento.
-Aulas divididas en grupos de convivencia estables.
-Lavado frecuente de manos.
-Buena ventilación en el aula.
Tras el anuncio de estas medidas, la ministra ha indicado que la vacunación ha demostrado ser una herramienta clave a la hora de reducir la incidencia del coronavirus: "Hacemos un llamamiento a la prudencia: este curso escolar no es igual que el pasado gracias al ritmo de vacunación, pero la situación no nos puede hacer bajar la guardia. Si la situación epidemiológica mejora, se irán flexibilizando medidas, pero hoy por hoy la prudencia es el éxito en el sistema educativo".
Desde Educación aseguran que, salvo que se produzcan cambios importantes en la evolución de la pandemia, se garantizará la presencialidad en todas las etapas educativas, que afectará a más de 8,2 millones de alumnos en toda España.
