Los investigados, sin antecedentes policiales, denunciaron en el cuartel de la Guardia Civil de Fuente Vaqueros que unos ladrones habían entrado en su casa por una ventana de la cocina que no cierra bien mientras la familia dormía, y que les habían sustraído una televisión, joyas y 900 euros en metálico, valorado todo en más de 3.500 euros.
Según ha informado la Guardia Civil en una nota de prensa, al acudir los agentes del Instituto Armado a esta vivienda para realizar una inspección ocular, se percataron de que había indicios de que la pareja investigada era sospechosa de haber simulado un delito de robo.