La llamada alertó de un clan familiar que regentaba varios pisos de citas en el norte de España, informa la Dirección General de la Policía. Una vez recibida la información los agentes se desplazaron inmediatamente hasta los lugares donde supuestamente se estaba explotando a varias mujeres. En uno de ellos encontraron a una mujer que era víctima del grupo de proxenetas que explicó a la Policía que estaba siendo obligada a ejercer la prostitución en varios pisos de citas las veinticuatro horas del día.
Añadió que era controlada en todo momento y acompañada por sus proxenetas cada vez que salía del piso donde era explotada y aseguró que al menos veinte mujeres habrían pasado por la misma situación. El grupo desarticulado estaba formado por una mujer, su hija y sus respectivas parejas y la matriarca de clan se encargaba de organizar el viaje de las víctimas adelantando el dinero para los billetes y otros gastos.
Una vez en España eran recogidas en uno de los vehículos que poseían y trasladadas a uno de los pisos de citas. Durante la investigación se descubrió que los detenidos controlaban al menos tres pisos de citas en Cantabria y Guipúzcoa. Además el clan estaba invirtiendo los beneficios obtenidos con sus actividades ilícitas y habían adquirido dos nuevos inmuebles en las localidades guipuzcoana de Irún y Vergara.
Los arrestados no solo explotaban sexualmente a las mujeres en distintos pisos sino que también ofrecían diferentes sustancias estupefacientes a los clientes y en algunas ocasiones hacían entrega de dosis a domicilio a quienes lo solicitaban. La matriarca y su pareja eran quienes manejaban mayores cantidades de droga mientras que su hija y la pareja de ésta solían trabajar dosis a dosis.
En la operación se ha intervenido un ordenador portátil, ocho teléfonos inteligentes, 21.595 euros en efectivo, doce cheques al portador por un valor de 1.000 euros cada uno, otro por 3.200 euros, alrededor de cien gramos de sustancias estupefacientes, la mayor parte "speed" pero también cocaína y marihuana y tres balanzas de precisión.
La operación ha sido llevada a cabo por agentes de la Brigada Central contra la Trata de Seres Humanos de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras y las provinciales de San Sebastián y Santander. La misma se enmarca en el plan de la Policía Nacional contra la trata de seres humanos con fines de explotación sexual puesto en marcha en 2013 y que dio lugar a la creación de una nueva unidad de referencia en esta materia, la citada brigada central adscrita a la Comisaría General de Extranjería y Fronteras.
Con la puesta en marcha de este plan la Policía Nacional activó la línea telefónica 900 105090 y el correo electrónico [email protected] para facilitar la colaboración ciudadana y la denuncia anónima y confidencial de este tipo de delitos. En 2016 se han recibido 1.172 llamadas y 1.022 correos electrónicos de los que han derivado numerosas investigaciones.
