Decenas de cámaras y periodistas sobre una grada esperan desde primera hora de la mañana al Aquarius en el puerto de Valencia. El desembarco del Dattilo, el primer buque de la flotilla que acompaña al Aquarius, ha comenzado.
Un hombre de 29 años, de Sudán del Sur, ha sido el primer inmigrante de la flotilla del Aquarius que ha completado el circuito previsto para la entrada en España. Y ya una veintena de personas que viajaban a bordo del Dattilo esperan ser llevados a su nuevo destino, entre ellos una mujer embarazada que ha sido trasladada ya a un centro hospitalario.
#Aquarius llega a Valencia, por fin a puerto seguro.
Largos días de travesía y riesgos innecesarios para 629 personas vulnerables llegan a su fin. Y lo peor, el vacío de barcos humanitarios en el #Medmientras todo sucede #BackOpenArmspic.twitter.com/UyEjKnKWF3
Esta acogida, un gesto del presidente Pedro Sánchez, tras la negativa de Italia y Malta, ha despertado el entusiasmo de organizaciones solidarias y el apoyo de varias Comunidades Autónomas, pero también el rechazo de diversos grupos como el del partido de extrema derecha España 2000, que ayer se manifestó en el puerto de Valencia. Asistieron cien personas.
El proceso está siendo más lento de lo esperado. Aquellos inmigrantes que vayan a un centro de acogida serán trasladados al de Cheste (Valencia).La portavoz de SOS Méditerranée France, Sophie Rahal, ha explicado que, al desembarcar, los inmigrantes han pasado primero por una carpa sanitaria y luego por otra de migraciones, donde les acompañan traductores y donde la Policía procede a su filiación.
La previsión es que bajen en pequeños grupos y sean atendidos en un primer momento por la Cruz Roja en la carpa ubicada junto al muelle 2 de cruceros, según el dispositivo establecido en la Operación "Esperanza del Mediterráneo".
Los tres buques con los 630 migrantes rescatados por el Aquarius el pasado día 9 y cuyo desembarco no fue autorizado por Italia ni Malta llegarán de forma escalonada hoy al puerto de Valencia, preparado para recibirles con un gran dispositivo de emergencia.
Se calcula que entre los pasajeros del Aquarius -un buque humanitario de la ONG SOS Méditerranée apoyado por personal sanitario de Médicos Sin Fronteras- y de los otros dos barcos italianos viajan un centenar de menores de entre 5 y 17 años.
También viajan 80 mujeres, de las que se calcula que entre 7 y 9 están embarazadas, y 450 hombres.
Lo primero será determinar qué personas deben ser derivadas al sistema sanitario público, a las que se otorgará en ese momento una tarjeta sanitaria, mientras que el resto del pasaje la irá obteniendo cuando necesite atención médica.
En caso de no precisar atención médica, las personas pasarán a una zona de espera en la que se procurará, con voluntarios de Cruz Roja, un primer apoyo psicológico.
Habrá también traductores de inglés, francés y árabe, y un equipo para atender otras necesidades culturales o religiosas, con el objetivo de que ninguna de las personas que llega se encuentre sola durante este proceso.
La voluntad es que los migrantes pasen en el puerto de Valencia "el menor tiempo posible" y puedan ser trasladados de forma inmediata a los lugares de acogida previstos, que están preparados pero de los que no se informará para garantizar su intimidad.
La Generalitat ha activado el Plan Territorial de Emergencias, que estará operativo durante todo el tiempo que dure esta operación, denominada "Esperanza del Mediterráneo", ya que permite trabajar a diferentes agencias con un único mando y activar en cualquier momento recursos de cualquier tipo.
Hay cerca de 600 periodistas acreditados de 138 medios de comunicación, tanto españoles como extranjeros.
