Un informe solicitado por la defensa de David Serrano, el dueño de la finca donde murió el niño de 2 años Julen al caer en un pozo de Totalán (Málaga), determina que el pequeño presenta lesiones producidas por los equipos de rescate aunque precisa que fueron posteriores a su muerte.
El estudio preliminar, realizado por el doctor y médico especialista en Medicina Legal y Forense Aitor Curiel coincide parcialmente con el informe emitido por el Instituto de Medicina Legal (IML) de Málaga al atribuir el fallecimiento a un traumatismo craneoencefálico y raquimedular.
Curiel precisa que la luxación occipito-atloidea se produjo durante la caída por los mecanismos de tracción, flexión y extensión y que ésta fue la causa de una muerte casi inmediata del niño, según el estudio.