El temporal de lluvia y viento que sacude la península, y que se ha cobrado ya un muerto y un desaparecido y provocado alteraciones en el tráfico en 11 comunidades, empeora el martes con la entrada de una ola de frío siberiano que hará que gran parte de España reciba mañana la primavera teñida de blanco.
El frío, el viento y las precipitaciones o nevadas vienen para quedarse estos primeros días de primavera, al menos hasta el Domingo de Ramos.