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Filipinas reconoce la presencia del Estado Islámico pero no la autoría del atentado

Según han informado las autoridades filipinas, las 38 víctimas que murieron lo hicieron por causa de asfixia tras el incendio que provocó el atacante en el interior del lugar. Además, disparó al aire pero no a ningún cliente ni trabajador.

ESTRELLA
photo_camera Casino afectado por el ataque en Manila (Filipinas) el pasado 1 de junio.

El Gobierno filipino ha reconocido este sábado que el Estado Islámico (EI) está presente en el país, sobre todo al sur, pero ha desvinculado en todo momento a la organización terrorista del ataque que se produjo en un casino de Manila este jueves y que provocó la muerte de 38 personas.

Así lo ha confirmado el secretario de Defensa de Filipinas, Delfín Lorenzana, quien sí ha asegurado que este grupo yihadista lidera desde hace doce días el terror en el sur del país y que lucha contra el Ejército en Lanao, isla cuya población es mayoritariamente musulmana. Sin embargo, se ha atrevido a afirmar que el EI "no presenta el menor signo de terrorismo" y, por lo tanto, no lo relacionan con el ataque producido en el hotel y casino Resorts World Manila. A pesar de esta negativa, la banda terrorista ha reivindicado ya en dos ocasiones el atentado.

El pasado jueves 1 de junio, un hombre irrumpió en el interior del establecimiento con un arma en la mano y, después de robar varias fichas por el valor de dos millones de dólares, disparó al aire de manera indiscriminada. Además, prendió fuego a varias mesas del casino para luego recluirse en una de las habitación del hotel e inmolarse. El cadáver del atacante todavía no ha podido ser identificado ya que su cuerpo quedó calcinado y en las cámara de seguridad no se aprecia su cara claramente. En total, 38 personas fallecieron; la última víctima se ha confirmado este sábado.

El desconcierto reinó en un primer momento en las calles de Filipinas hasta que, pasadas las horas, el Estado Islámico atribuyó el ataque a uno de "sus lobos solitarios del califato". Sin embargo, el Ejército filipino considera "propaganda" este anuncio de la banda yihadista y asegura que "las reivindicaciones de este grupo no se corresponden con los hechos sobre el terreno", especificaba ayer viernes el portavoz de esta institución.

Mientras tanto, la investigación continúa en curso y las autoridades filipinas han remarcado en las últimas horas que "no se trata de un atentado". Según han explicado estas, no se puede considerar como tal porque el hombre no disparó a conciencia contra ningún cliente ni trabajador del casino y porque las víctimas mortales fallecieron a causa del humo del incendio provocado en las mesas de juego.