A sólo 30 kilómetros de Atenas, la capital griega, los incendios han provocado ya 50 muertos y más de 150 heridos, según las cifras de Protección Civil. La escena más terrible ha sido el hallazgo de 26 cadáveres carbonizados a unos pocos metros del mar, abrazados. Pretendían huir de las llamas, pero no lo consiguieron.
La zona más afectada es el puerto de Rafina y Lea Makri, muy cercanas a la capital. Fuentes del gobierno han avanzado que estos fuegos podrían ser intencionados.
La situación está descontrolada y Grecia ha pedido ayuda de la Unión Europea. Hay más de cien personas con quemaduras de distinta gravedad, una decena de ellos están críticos.
El Gobierno español ya se ha puesto en marcha y ha decidido enviar dos aviones a Grecia para colaborar en las tareas de extinción. Ha sido el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación quien ha dado autorización para que se efectúe el despliegue de dos aviones anfibios Canadair para ayudar en las tareas de extinción; los aparatos están ultimando los preparativos antes de su despegue.
Cada uno de los aparatos tiene una capacidad de 5.500 litros, y serán miembros del Ejército del Aire quienes los piloten.
El Ministerio ha confirmado el envío de estos aviones al Centro Nacional de Seguimiento y Coordinación de Emergencias (CENEM) de Protección Civil, que canaliza la información a la Unión Europea, y para poner en marcha la operación se ha puesto también en contacto con el Ministerio de Defensa.
