La Policía Nacional ha detenido en Zaragoza a un hombre que había organizado un viaje en patera en el que fallecieron 11 personas. El naufragio ocurrió el pasado mes de abril. La embarcación había partido desde Tánger con destino a Algeciras. En ella viajaban 12 inmigrantes de origen subsahariano de los que únicamente sobrevió uno. La embarcación naufragó por el fuerte oleaje y por las pésimas condiciones de la patera. Solo se recuperaron cuatro cadáveres.
El detenido pertenecía a una organización criminal que organizaba los trayectos por mar a cambio de unos 500 euros. A los doce subsaharianos los tuvieron ocultos, durante los días previos a la partida, en una vivienda de seguridad de la organización. Luego los trasladaron en una furgoneta hasta una zona cercana a la playa donde ellos mismos recogieron la barca.
Utilizan embarcaciones de "último viaje"
La Policía ha explicado que durante la madrugada, los traficantes los lanzaron al agua con la única indicación de seguir las luces hacia la costa española. Los propios inmigrantes tuvieron que pilotar la embarcación sin contar con conocimientos de navegación.
Según la Policía, utilizaban embarcaciones de "último viaje", con motores de muy poca potencia, de muy baja calidad y escasa flotabilidad. Con ello pretenden no llegar a las costas españolas sino ser rescatados en el mar por parte de los servicios de Salvamento Marítimo.
El hombre detenido en Épila, de origen senegalés, pertenece a una organización asentada en el norte de Marruecos y llegó a España en julio utilizando la misma ruta que sus víctimas. Sería el responsable de la captación, alojamiento, traslado, cobro del "pasaje" y facilitación del material para el viaje.
La investigación sigue abierta para localizar al resto de componentes del grupo delictivo y para ello se ha pedido la colaboración de las autoridades policiales de Marruecos y Senegal.
