El relato de los pasajeros en internet es de alivio tras un susto que ha dejado más de 30 heridos debido a un problema de despresurización. El vuelo cubría el trayecto desde Dublín a la ciudad croata de Zadar pero tuvo que desviarse a Frankfurt y hacer un aterrizaje "controlado".
El susto de los pasajeros fue tan grande que ni hablaban ni se quejaban. La mayoría guardaba silencio en esos momentos de tensión.
Como muestra la imagen tomada por uno de los pasajeros, la tripulación desplegó las máscaras de oxígeno e iniciaron un aterrizaje en el aeropuerto de la ciudad alemana. Tomaron tierra sin más incidentes, pero en la despresurización más de treinta personas sufrieron daños en los oídos, fuertes dolores de cabeza y náuseas.
El vuelo transportaba a 189 pasajeros. Los que resultaron ilesos han pasado la noche en el aeropuerto "sin más explicaciones", según sus testimonios en las redes sociales.
Además se quejan de que finalmente la compañía ha solucionado el problema fletando un autobús que los lleve desde la ciudad alemana de Frankfurt a la localidad croata de Zadar.
Un trayecto de 1.161 kilómetros que por carretera supone casi doce horas de viaje. Algunos casi se alegran porque dicen que no volverán a volar con la compañía irlandesa.
