Inaugurada la megazona comercial en Castillejos con la pretensión de crear 1.000 empleos

La superficie inicial inaugurada es de 10 hectáreas, y abarca una serie de depósitos de tres tipos diferentes que recibirán mercancía al por mayor

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photo_camera El polígono entró en funcionamiento este sábado con la entrega de 50 depósitos. (C.A)

Marruecos ha inaugurado este sábado una megazona franca comercial en la localidad de Castillejos considerada como una alternativa económica para la zona tras acabar con el contrabando de mercancías y  que pretende generar 1.000 empleos directos.

El polígono denominado "zona de actividad económica" entró en funcionamiento este sábado con la entrega de 50 depósitos (de un total de 76) a 53 comerciantes marroquíes, según informaron fuentes de la Agencia de Promoción y de Desarrollo del Norte (APDN, uno de los promotores del proyecto).

Los comerciantes fueron seleccionados por el Centro Regional de Inversión conforme a una serie de criterios, entre los cuales figura la pertenencia geográfica a la zona del norte.

Las fuentes añadieron que se espera que esta fase inicial inaugurada genere 1.000 empleos directos y 2.000 indirectos.

La superficie inicial inaugurada es de 10 hectáreas, y abarca una serie de depósitos de tres tipos diferentes (de entre 160 y 900 metros cuadrados de superficie) que recibirán mercancía al por mayor.

Los almacenes recibirán productos agroalimentarios, electrodomésticos y de textil, además de artículos de limpieza, droguería, y de decoración del hogar.

Las autoridades marroquíes prohibieron desde octubre de 2019 el tráfico informal de mercancías a la espalda de porteadoras o en vehículos, que entraban en el territorio marroquí desde Ceuta. Una actividad que fue tolerada antes durante décadas y que daba trabajo directo a cerca de 9.000 personas.

El contrabando de mercancías entre Castillejos y Ceuta (ciudades que mantienen además sus fronteras cerradas desde marzo de 2020 con el inicio de la pandemia) fue denunciado por varias ONG marroquíes y españolas por las difíciles condiciones de las porteadores y las muertes periódicas de algunas de ellas en avalanchas humanas.

Aquel fenómeno también suponía un quebradero de cabeza para la hacienda de Marruecos: el volumen anual de negocios del contrabando suponía entre 15.000 millones y 20.000 millones de dirhams (1.400 millones y 1.880 millones de euros), según estimaciones de la Aduana marroquí.

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