desarticulada en 2015

Comienza este lunes el juicio a una célula yihadista que planeó atentar en Barcelona

La Audiencia Nacional empieza mañana a juzgar a una célula yihadista, desarticulada en 2015 en la operación Caronte, que planeó atentar en lugares emblemáticos de Barcelona como el Parlament y cometer un secuestro para comprar explosivos o fabricarlos "con productos químicos de adquisición legal".

mossos
photo_camera Mossos d'Esquadra, en las calles de Barcelona (E.D.)

Estrella Digital

La Audiencia Nacional empieza mañana a juzgar a una célula yihadista, desarticulada en 2015 en la operación Caronte, que planeó atentar en lugares emblemáticos de Barcelona como el Parlament y cometer un secuestro para comprar explosivos o fabricarlos "con productos químicos de adquisición legal".

El juicio estaba previsto para la semana pasada, pero finalmente se aplazó a petición del abogado de oficio de uno de los acusados, Lahcen Zamzami, que alegó que por error pensó que la vista arrancaba el 19 de febrero y no en enero, ya que la defensa de este procesado se le notificó por providencia el pasado día 15.

Los diez presuntos integrantes de esta célula, desarticulada por los Mossos d'Esquadra en la operación Caronte en la que intervino un agente infiltrado, se enfrentan a una petición de la Fiscalía de entre 7 y 19 años de cárcel por delitos de integración o colaboración con el Dáesh.

Las similitudes de esta célula con la que en agosto perpetró los atentados en Barcelona y Cambrils (Tarragona) son muy numerosas, entre ellas sus planes de fabricar explosivos con productos químicos de venta legal, como los que adquirió la célula que atentó el 17-A en Las Ramblas, que acumuló en Alcanar centenares de litros de acetona y agua oxigenada destinados a la composición del explosivo conocido como "la madre de Satán".

También, la juventud y la entrega a la causa yihadista de sus integrantes, y su sumisión a un líder maduro, según explicó a Efe la fiscal Dolores Delgado, coordinadora de asuntos de terrorismo en la Fiscalía de la Audiencia Nacional.

Según el escrito de acusación, el líder de la célula era Antonio Sáez Martínez, un español convertido al islam conocido como Alí el peluquero y que fue quien propuso "perpetrar un atentado en territorio español señalando que tendría un contacto que podría conseguirle explosivos".

En esa reunión, celebrada en la peluquería en la que Alí trabajaba en Barberá del Vallés (Barcelona), también "propuso el secuestro de una directora de una sucursal bancaria como forma de financiar la compra de explosivos y armas o si no fabricar explosivos caseros con productos químicos de adquisición legal".

La célula, integrada también por los marroquíes Lahcen Zamzami y Rida Hazem, se creó a principios de 2014 y se denominó "Fraternidad islámica. Grupo para la predicación del yihad" y la mayor parte de sus integrantes residían en Terrassa (Barcelona).

Celebraban sus reuniones en domicilios, mezquitas de Sabadell y Barberá del Vallés (Barcelona) y en locales comerciales. En ellas "se debatía sobre la posibilidad de realizar la yihad, fuera marchándose a Siria o cometiendo un atentado en España".

Abdellatif Chahmout, que se encuentra huido, fue el primero de los miembros de la célula en desplazarse a zona de conflicto, "concretamente a Iraq" en 2014.

Otros tres, Taofiq Mouhouch, Kayke Luan Ribeiro y Mohamed El Gharbi, fueron detenidos en Bulgaria cuando pretendían viajar a Siria y a raíz de su arresto, el converso David Franco Portolés, Ibrahim, se mostró dispuesto a marcharse a Siria con su mujer y sus dos hijos menores o "a cometer un acto terrorista" en España.

También emergió el tercer converso de este grupo, Jacob Orellana, dispuesto a viajar a Siria y que sugirió atacar a los "peces gordos", en alusión al asesinato de políticos o al ataque de instituciones como el Parlament.

Con el fin de atentar, "la célula realizó estudios fotográficos de los siguientes objetivos": el Parlament, la Comisaría de Mossos d'Esquadra en la plaza de España de Barcelona, el Hotel Arts y una sinagoga, entre otros.