¿Intoxicación alimentaria en Navidad? Sigue estos consejos para evitarla

 

Además de almacenar los alimentos a temperaturas seguras que eviten la proliferación de microorganismos, también es importante evitar la contaminación cruzada.

 

Plato de pescado. / Pixabay
photo_camera Plato de pescado.

La Navidad es una de las épocas del año en las que tenemos un alto riesgo de sufrir intoxicaciones por el consumo de alimentos contaminados. La falta de cuidado con las comidas puede echar a perder las fiestas.

Para no acabar en emergencias por esta situación, Mejor con salud recopiló 6 consejos que ayudan a disminuir el riesgo:

1. Cuidar la higiene a la hora de cocinar: un gran número de casos de intoxicaciones alimentarias se producen por la mala manipulación de los alimentos al momento de preparar las comidas. Estos pueden estar frescos y libres de bacterias. Sin embargo, al hacer contacto con las manos o cualquier superficie sucia, se pueden contaminar. Es muy importante lavar las manos con agua y jabón antes y después de cocinar. Además, la cocina y los utensilios empleados deben estar completamente desinfectados, el congelador y frigorífico debe estar limpio, y los alimentos se deben separar de acuerdo al tipo de conservación que requieran. Los ingredientes que no requieren temperaturas bajas se deben almacenar en lugares frescos y secos, alejados de la luz solar o fuentes de calor. Asimismo, el recipiente de la basura debe tener tapa y los productos de limpieza deben estar alejados de las comidas.

2. Preparar la cantidad justa de comida: en lo posible, es muy importante preparar la cantidad de comida justa, es decir, de acuerdo al número de invitados para la cena. Aunque muchos prefieren que sobre un poco, lo mejor es tratar de evitar sobras para no correr el riesgo de sufrir molestias digestivas posteriores. En caso de cocinar grandes cantidades de comida, esta se debe congelar y reutilizar en un plazo máximo de 48 a 72 horas (dependiendo del tipo de alimentos). Las sobras no se deben recalentar más de una vez.

3. Limitar el consumo de pescados y mariscos: los pescados y mariscos son los favoritos de muchas personas en la Navidad, pero el problema es que son alimentos muy perecederos y con alto riesgo de contaminación, lo que eleva de forma significativa el riesgo de intoxicación. Se recomienda comprar pescados en establecimientos que cumplan las reglas de higiene y manipulación. Procura cocinar estos alimentos en el menor tiempo posible. Cocínalos bien, no deben quedar partes crudas.

4. Evitar la contaminación cruzada: todo el año tenemos riesgo de sufrir problemas por la contaminación cruzada. Sin embargo, las probabilidades de padecerlo se multiplican en la época navideña. Como recomendación, separa los alimentos al almacenarlos en el refrigerador, sobre todo si son carnes o pescados. Además, utiliza distintos utensilios para cada ingrediente manipulado, lava bien las tablas de picar y cuchillos, y almacena en recipientes herméticos cualquier alimento que pueda contaminar a los demás.

5. Mantener los alimentos a temperaturas seguras: los alimentos de alto riesgo, como la carne, el pollo o el pescado, deben mantenerse a ciertas temperaturas para no correr el riesgo de sufrir contaminación. El peligro va desde los 4 hasta los 65 grados centígrados. En este rango, los microorganismos tienen el ambiente adecuado para proliferarse con gran rapidez. Por debajo de los 4 ºC los microbios no se multiplican, pero permanecen vivos, es decir, al descongelar el alimento, conforme aumenta la temperatura también aumentará el número de gérmenes. Por encima de los 65 ºC podemos considerar que ya los hemos matado todos. Es importante descongelar los alimentos en el refrigerador o un lugar fresco.

6. Lavar bien las frutas y verduras: todas las frutas y vegetales contienen microorganismos en sus cáscaras. Desde que se recolectan hasta que pasan por el mercado y llegan a nuestra mesa, recogen una amplia variedad de gérmenes que, muchas veces, provocan enfermedades. Por esta razón, antes de ingerirlos o añadirlos en distintas recetas, se deben lavar y desinfectar bien. Como recomendación, prepara una solución de agua con vinagre y lava bien las frutas y vegetales. Si es posible, se les debe retirar la cáscara. Tras pelarlas o morderlas, se deben comer en el menor tiempo posible.

Fuente: Mundiario

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