La DGT dispone de una amplia red de vigilancia de los límites de velocidad por todas las provincias de España, con cerca de 600 radares fijos, a los que hay que sumar los radares móviles, y los 6o Veloster que ahora entran en funcionamiento. En total más de 1.100 dispositivos con los que vigilar las posibles infracciones de tráfico. DE este modo la DGT tiene controlados en torno a 1.500 tramos considerados peligrosos, lo que significa un total de alrededor de 25.000 km de nuestra red de carreteras.
Los nuevos radares serán utilizados por los motoristas de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil para realizar controles de velocidad a los vehículos que circulan por las carreteras. Lo harán desde puntos fijos con un trípode para denunciar a aquellos que excedan los límites de velocidad.