La idea de una pastelería de Sotogrande de preparar una tarta en la que se representa a unos individuos a bordo de una lancha rápida que carga fardos de droga ha levantado una intensa polémica en el Campo de Gibraltar. Muchas voces se han levantado contra lo que consideran una frivolidad y un insulto para las víctimas del narcotráfico y los miembros de las fuerzas de seguridad que se juegan la vida para combatirlo.
La creadora del pastel ha rechazado que tuviera intención alguna de ensalzar a los traficantes de droga y ha explicado que se trataba simplemente de un encargo con el que un grupo de amigos pretendía gastar una broma.
La difusión de las fotografías de la tarta han desatado toda una suerte de opiniones a favor y en contra en las redes sociales. “Yo hago tartas ( de manera lícita, estoy dada de alta) y reproduzco en azúcar todas las facetas de la sociedad (con limites claro, pero con los míos y sin infringir leyes). Esto es un gomón transportando cajas con 3 señores con cara de Lego enojados.
De todos modos, viva la libre expresión, así que si tanto las ofende o asusta, al fondo a la derecha está la puerta de salida”, ha escrito la repostera en su perfil de Facebook como respuesta a sus críticos.
