El mundo pendiente de Tailandia

Cuatro niños tailandeses rescatados ya con éxito

Cuatro de los niños -no seis, como se creía- han sido rescatados y van camino del hospital, los más sanos. La televisión tailandesa asegura que este domingo sólo se prevé la salida de este grupo. El rescate continuará dentro de al menos diez horas 

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Estrella Digital

"EL 4º Jabalí salvaje fuera de la cueva", dice el mensaje de la Thai Navy Seal en su página de Facebook, en la que informan de las tareas de rescate de los niños. Durante toda la jornada se ha llevado a cabo la operación de rescate de los 12 niños tailandeses atrapados junto a su entrenador en una cueva de Tailandia. Después de varios días de clima relativamente templado, y de haber bombeado más de 100 millones de litros de agua fuera de la cueva, Kobchai Boonyaorana, subdirector general del Departamento de Prevención y Mitigación de Desastres del Ministerio del Interior, ha declarado a los periodistas este domingo que el nivel del agua en la cueva había seguido bajando, y que las precipitaciones producidas han sido menores de lo esperado.

A pesar de esta noticia, los meteorólogos advierten que existe una probabilidad del 60% de lluvia moderada a fuerte para esta tarde; las lluvias más fuertes se esperan de lunes a jueves. Esto podría inundar la zona por completo. 

Los niños y su entrenador se adentraron en la cueva el pasado 23 de junio, quedando atrapados a más de cuatro kilómetros de la entrada debido a las lluvias del monzón. En los últimos días han recibido entrenamiento y preparación para el esfuerzo que les espera, tendrán que nadar usando equipo de buceo a través del agua en la oscuridad, lo que supone un gran desafío incluso para los buceadores de élite. La dificultad del viaje se puso de manifiesto cuando un antiguo buzo del Navy Seal murió el pasado viernes, cuando se quedó sin oxígeno en la cueva. Trece buzos extranjeros de "clase mundial" y los Navy Seals de Tailandia están involucrados en la operación de rescate. Dos buzos escoltarán a cada uno de los niños y al entrenador, de 25 años de edad. Antes de entrar en la cueva han colgado esta foto de sus manos unidas.

equipo rescate

El viaje se prevé largo. Narongsak Osottanakorn, el jefe de la misión de rescate, dijo a los periodistas que se esperaba que el primer niño saliera en torno las 9 de la noche (16:00 hora española) de este domingo. Esto coincide con las estimaciones previas de los funcionarios, que creen que los buzos tardarían cinco horas en llegar a la plataforma donde el equipo está atrapado, y seis horas para el viaje.

A pesar de que los niños han estado recibiendo alimentos y medicinas desde que fueron encontrados, su falta de fuerza podría ser un factor crucial para determinar su destino.

Para poder llevar a cabo esta operación, los niños van a ser divididos en cuatro grupos. El primero está formado por cuatro menores, que ya han sido rescatados y se encuentran fuera de la cueva. El segundo, el tercero y el cuarto grupo serán de tres personas. El entrenador irá en el último grupo.

Visibilidad

El agua en la cueva es fangosa y poco clara; un buzo la compara con un café con leche. El laberinto no tiene luz exterior. Los niños serán guiados por una cuerda, antorchas y escoltas. Hay cierta inquietud por la poca visibilidad con la que cuentan, pues los niños ya se encuentran traumatizados tras pasar tanto tiempo en la cueva, y tienen que nadar bajo el agua, lo que podría llegar a generar un ataque de pánico. "El lado mental de esto tiene que ser una de las principales consideraciones", declaraba Andrew Watson, un experimentado salvador de mineros. "Solo el pánico individual puede causar un problema", dijo. Las autoridades resaltan el pequeño pasadizo cerca de T-Junction, o Sam Yak en tailandés, como el elemento más peligroso del viaje, aunque hay muchas otras trampas potenciales.

bangkok post

T-Junction

Este tramo se localiza a 1,9 kilómetros de la plataforma donde los niños se han refugiado sobre las aguas. Después de los esfuerzos de reducción de energía recorriendo túneles irregulares y trepando por paredes de roca a esta distancia, se enfrentarán a Sam Yak. "El mayor punto de crisis de buceo está a la izquierda desde la intersección en T", dijo Narongsak Osottanakorn, jefe de la misión de rescate, en una sesión informativa el 2 de julio. "Hay un túnel que tiene un pasadizo subiendo y bajando; es muy estrecho y tienes que girar un poco. Es muy pequeño". Sin embargo, pasado ese tramo, los túneles se ensanchan, las aguas disminuyen y, según las autoridades, incluso es posible caminar. Se espera que el resto del trayecto sea relativamente seguro, ya que habrán alcanzado una base operativa avanzada dentro de la cueva.

Es probable que el esfuerzo de rescate tarde dos o tres días en completarse, dijo el mayor general Chalongchai Chaiyakorn, comandante del ejército, agregando que esto también "depende de otros factores como el clima".

Plan B

Por si el rescate con buceadores no tuviera éxito, las autoridades cuentan con un plan B. Se trata de un gran tubo lleno de oxígeno donde se introducirían los niños y por el cual se les sacaría. La idea la propuso Elon Musk, de Tesla, quien se comprometió a enviar un equipo a la zona, aunque por ahora no se tiene constancia de su llegada.

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