Los neozelandeses que hayan nacido después del 1 de enero de 2009 tendrán prohibido comprar tabaco. Esta es una de las medidas aprobadas este martes por el Parlamento de Nueva Zelanda con el propósito de erradicar el consumo de tabaco en el país. Esta política restrictiva incluye también la reducción drástica del número de puntos de venta de tabaco y la limitación de la cantidad de nicotina en cada cigarrillo.
La prohibición de adquirir tabaco impuesta a quienes hayan nacido después de 2009 será de por vida. Quienes la contravengan la nueva ley podrán ser multados con hasta 92.000 euros.
Según las estimaciones de las autoridades, el 8% de los neozelandeses adultos fuman, un 50% menos de lo que lo hacían hace una década. Entre los maoríes, el porcentaje de fumadores alcanza, sin embargo, el 20%.
