Según informa la periodista Mayka Navarro en La Vanguardia, el sospechoso habría logrado llegar hasta el Aeropuerto Barcelona-El Prat Josep Tarradellas. Concretamente, llegó a la terminal 1 con un taxi, según ha explicado a la policía el propio conductor, que fue interrogado.
La hipótesis con la que trabajan los Mossos es que, justo tras el asesinato y saltar un muro para salir del hotel, llegó a la calle y paró a un taxi. “Al aeropuerto, por favor”, pidió, siempre según la información de La Vanguardia.
Tras la carrera, Martín Ezequiel Álvarez pagó al taxista, pero le pidió que esperara unos minutos y que iba a regresar. Pasados quince minutos, el taxista pensó que ya no volvería, y se marchó.
La duda ahora es si el presunto autor del parricidio logró subir a un vuelo para huir. Si cierto es que las cámaras del aeropuerto captaron al individuo entrando, no han conseguido reconstruir su camino, ya que se le pierde el rastro.