Antonio Sánchez, el empresario que ejecutó el pozo de Totalán (Málaga) al que cayó el pequeño Julen el 13 de enero, ha dicho hoy a Efe que siempre hace "bien" su trabajo, en alusión a que tapó el orificio con una piedra, y que reiterará esta versión cuando declare en sede judicial.
Sánchez ha asegurado que no puede decir en el juzgado "ni más ni menos" que lo que ya indicó a los investigadores de la Guardia Civil que le tomaron declaración tras el suceso, porque lleva "cuarenta años haciendo este trabajo" y lo hace "siempre bien".