Tras analizar más de 100.000 alimentos envasados para incluirlos en su base de datos, los responsables de Qué Puedo Comer, la app que nació para ayudar a personas alérgicas, celiacas y con otras intolerancias alimentarias, nos aseguran que un 72% de los etiquetados muestran ausencia de aceite de palma, porcentaje que se reduce al 44% si analizamos productos de bollería y galletas. Además, más de 49.000 productos son aptos para celiacos e intolerantes a la lactosa.
“Es verdad que hay que tener cuidado con los alimentos procesados porque nos encontramos, por ejemplo, con productos que se venden como saludables porque tienen un bajo contenido en azúcares pero tienen un alto contenido en grasas y/o sal. Y vemos que después de la alarma social generada con el aceite de palma algunos fabricantes están eliminándolo de sus productos, pero sigue habiendo un alto porcentaje y no hay que olvidar que otras grasas saturadas también son perjudiciales. En cualquier caso, también es cierto que cuando se habla del aceite de palma o el alto contenido en azúcar parece que tenemos que eliminar completamente de nuestra dieta todos los alimentos procesados pero hasta en un producto tan ‘demonizado’ como las galletas, podemos encontrar alternativas que se pueden incorporar a una dieta saludable”, Noelia Jiménez, responsable de Qué Puedo Comer.
¿Sabemos lo que comemos?
Es bastante habitual tomar ciertos alimentos por costumbre. Por ejemplo, un desayuno rutinario es un vaso de leche con cacao, un zumo y unas galletas o cereales. Un vaso del clásico zumo de frutas industrial nos aporta 23 gramos de azúcar, el cacao que le ponemos a la leche suma 5 gramos de azúcar, si tomamos 8 galletas añadiremos 8 gramos de azúcar y si optamos por cereales serán unos 18 gramos de azúcar. ¿Somos conscientes de este azúcar del desayuno o únicamente contamos las dos cucharaditas que pusimos a la leche que son unos 10 gramos
“El objetivo es saber lo que comemos. Que el consumidor conozca lo que está comprando. La idea no es que dejemos de comer determinados productos sino que sepamos qué contiene para poder tomar decisiones: si queremos que ese producto forme parte de nuestra dieta habitual, si lo queremos para ‘darnos un capricho’ de vez en cuando o si por el contrario, preferimos buscar otra alternativa más saludable”, expone Jiménez.
Recientemente Qué Puedo Comer ha mejorado su algoritmo y ampliado su base de datos hasta 100.000 productos, de los que tiene información alergénica y si contienen aceite de palma. Además, dispone de productos con información nutricional y el usuario puede establecer en su perfil límites para el contenido de azúcares, grasas saturadas y sal, al igual que sus alergias e intolerancias alimentarias.
“Con el escáner de código de barras, que ya funcionaba para encontrar alimentos aptos en función del perfil de alergias e intolerancias alimentarias, el usuario podrá conocer en el momento la información nutricional del producto así como un ranking de productos ordenados con respecto al contenido de azúcar, grasas o sal para así poder comparar y ver otras alternativas más saludables’, asegura la responsable de la app.
Qué puedo comer está disponible en Apple Store y Google Play contando ya con más de 55.000 descargas e incluye además información sobre puntos de venta y descuentos de productos así como recetas.
*Nota 1: La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda limitar el consumo de sal a menos de 5 gramos al día, el consumo de grasas a un 30% de la ingesta calórica diaria y el de azúcar a menos de un 5%, lo que corresponde en una persona con peso saludable que ingiera 2.000 calorías diarias a unos 25 gramos. Avisa que seguir estas recomendaciones dentro de una dieta saludable ayuda a protegernos de enfermedades como la diabetes, las cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares y el cáncer.
*Nota 2: El Ministerio de Sanidad ha firmado este año 2018 el “Plan de Colaboración para la Mejora de la Composición de los Alimentos y Bebidas y otras medidas 2017-2020” con la industria alimentaria para reducir, en los próximos tres años, el 10% del contenido de sal, azúcar y grasas en más de 3.500 productos.
