La moción de censura del PSOE contra el Gobierno de Mariano Rajoy tras la condena de la Gurtel ya tiene fecha: el próximo jueves y viernes, 30 de mayo y 1 de junio. La rapidez de convocatoria ha sorprendido a los socialistas que apenas tendrán plazo para tratar de llegar a acuerdos con el resto de partidos.
Para que esta moción salga adelante tiene que contar con la mayoría absoluta de la Cámara: 176 votos. Un resultado muy complicado, ya que el PSOE sólo cuenta con 84 diputados. Sus dos opciones de éxito vuelven a ser las mismas que en las pasadas elecciones. Una es convencer a Unidos Podemos y a Ciudadanos, lo que supondría 183 votos. Otra sería sumar a Unidos Podemos y a varios grupos independentistas y nacionalistas: PNV, PDeCAT, ERC, Compromís y Bildu. Pero ambas soluciones parecen bastante complicadas.
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ya ha avanzado hoy en rueda de prensa que su petición a Rajoy es que convoque elecciones generales para el próximo otoño. Y sólo mantendría su apoyo al Gobierno para continuar con la aplicación del artículo 155 en Cataluña, para aprobar en el Senado los Presupuestos Generales del Estado y para acordar la fecha de los comicios. Si esto no se produce, Rivera ha asegurado que está dispuesto a apoyar la moción socialista siempre que el candidato no sea Sánchez, sino una persona independiente. "Estamos dispuestos desde esta misma tarde a negociar esa moción si Rajoy sigue enrocado", ha finalizado Rivera.
Pablo Iglesias, a través de las redes sociales, ha comunicado que esta semana someterá el apoyo a Sánchez a consulta interna, para aclarar si las bases prefieren la entente con PSOE y Ciudadanos o la unión a independentistas catalanes y vascos, opción que siempre ha contado con las simpatías de la formación morada.