El 25 de marzo de 2015, el cadáver de Brittney Gargol, una joven de 18 años, aparecía sin vida en una carretera de Saskatoon, Canadá. A pocos metros del cuerpo, la policía encontraba el arma del crimen: un cinturón con el que su asesino la había estrangulado. Pasaron días, meses e incluso años y el crimen seguía sin ser resuelto. Dos años después, una fotografía publicada en Facebook ha concluido con más de dos años de investigaciones.
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