Un fuerte terremoto de 6,2 grados en la escala de Richter ha golpeado el centro de Italia y ha causado ya al menos 247 víctimas mortales, según ha informado el primer ministro, Matteo Renzi. Más de 150 personas continúan desaparecidas según la BBC. Al menos 2.000 personas se han quedado sin hogar, según Protección Civil. El seísmo ha dejado además decenas de heridos, varios centenares de desaparecidos bajo los escombros y cuantiosos daños materiales. Se trata de la peor tragedia en el país transalpino desde el terremoto que sacudió la región de Los Abruzos hace siete años.
El seísmo ha sido especialmente virulento en Amatrice, un pueblo de poco más de 2.500 habitantes en la región de Lacio, la pequeña localidad de Accumoli, de unos 700, y Pescara del Tronto. Todos ellos se despertaron sobresaltados a las 03:36 horas de la madrugada cuando un fuerte temblor estremeció la tierra en Italia, de la costa bañada por el Adriático a la costa del Tirreno. El amanecer ha puesto de manifiesto los devastadores efectos del terremoto, mucho peores de los que se habían previsto en un primer momento.
Sergio Pirozzi, alcalde de Amatrice, la población más afectada por el terremoto, ha informado de que hay muchas personas atrapadas bajo los escombros de los edificios que se vinieron abajo tras el fuerte temblor. "La mitad de la localidad ya no existe, la gente está bajo los escombros", ha asegurado Pirozzi al diario italiano 'La Repubblica'.