Día de terror en Cataluña. Cinco terroristas eran abatidos esta madrugada por los disparos de los Mossos d’Esquadra cuando pretendían cometer un atentado en la localidad tarraconense de Cambrils. El ataque se producía apenas horas después de que un vehículo atropellase a una multitud en Las Ramblas de Barcelona causando trece muertos y más de un centenar de heridos.
El segundo ataque se ha registrado pasadas la una de la madrugada. Los Mossos daban el alto a un vehículo cuyos ocupantes desatendieron las indicaciones de los agentes y acabaron arrollándolos. El atentado ha acabado con seis heridos, tres ellos mossos.
Los agentes han conseguido abatir a cuatro de los terroristas, que portaban cinturones explosivos. El quinto, que en su huida apuñaló a una mujer, murió bajo las balas de los mossos minutos después.
Horror en Barcelona
Una furgoneta arrollaba en torno a las cinco de la tarde de ayer a varias decenas de personas en Las Ramblas de Barcelona. Según han contado varios testimonios y han confirmado los Mossos d'Esquadra, un conductor subió por la vía atropellando a varios ciudadanos. Se trataría, según las fuerzas del orden, de "un individuo, de 1,70 metros de estatura, y con una camisa blanca con rayas azules", que ya ha sido detenido. Al parecer, ese vehículo contaría con otro de apoyo, que ya ha sido encontrado en un Burger King de Vich, a 70 kilómetros.
A última hora de la tarde el grupo terrorista Daesh reivindicaba el ataque. La furgoneta que atentó contra la gente es un vehículo de alquiler que fue recogido en la localidad barcelonesa de Santa Perpetua de la Mogoda, según fuentes policiales. Se trata de una Fiat de color blanco, con matrícula 7086JWD de la empresa Telefurgo.
La asociación Elite Taxi de taxistas de Barcelona estuvo evacuando de forma gratuita durante toda la tarde a los transeúntes atrapados en el centro de Barcelona por el atentado terrorista.
A eso de las ocho de la tarde, los Mossos d'Esquadra empezaron también a evacuar algunos de los comercios y grandes almacenes que habían cerrado sus puertas tras el atentado en La Rambla de Barcelona y en los que se refugiaban centenares de personas. Hasta ese momento decenas de personas permanecían a resguardo en el Palau de la Virreina y otros establecimientos de la zona después del atentado y no habían podido salir por orden de la policía.
Una vez que han comprobado que el perímetro era seguro, los Mossos autorizaron a salir a los turistas. Lo hicieron corriendo en grupos, y muchos de ellos llorando y gritando de pánico. Entre los establecimientos que bajaron sus persianas tras el atentado figuran El Corte Inglés de la plaza Catalunya y todos los comercios ubicados en el Triangle, entre ellos Fnac y Sephora.
Conectados con la explosión de Alcanar
Los Mossos d'Esquadra consideran que el atentado de este jueves está relacionado con una explosión registrada el miércoles por la noche en Alcanar.
Según ha declarado Josep Lluis Trapero, el mayor de la policía catalana, uno de los detenidos en el atentado terrorista lo ha sido precisamente en Alcanar.
En Alcanar, murió una persona y siete resultaron heridas a causa de una explosión. Un edificio ha estallado y la explosión afectó a las viviendas circundantes. Se había atribuido la explosión al gas butano del que había botellas excesivas. Los vecinos denunciaban la ocupación frecuentemente ilegal de la vivienda
Los Bomberos de la Generalitat han informado de que recibieron el aviso del suceso a las 23.17 horas y que, a falta de concluir la investigación, todo apuntaba a que la explosión se ha producido debido a una gran acumulación de gas.
En el interior de la casa, que al parecer estaba ocupada desde hacía unos meses y donde se han encontrado una veintena de bombonas de gas butano y propano, había dos personas, una de las cuales ha fallecido y está pendiente de ser identificada y la otra, un hombre, ha sido rescatado con vida de entre los escombros, aunque su estado es grave y ha sido evacuado por una ambulancia del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) al Hospital Virgen de la Cinta.
