Este viernes, los equipos de Salvamento Marítimo han rescatado a 82 inmigrantes que viajaban en dos pateras cerca de las costas de la isla de Alborán. Hace tan solo una semana, tres inmigrantes procedentes de la costa de Mali aparecieron en el Mar de Alborán sobre una barca de plástico semihundida. Dos de ellos tenían 25 años mientras que el otro contaba tan solo con 17. Tras el rescate, los equipos de la Cruz Roja descubrieron que los tres salieron de Mali acompañados por 49 personas más, todas ellas desaparecidas poco después de que se volcara la zódiac en la que viajaban al ser sorprendidos por el temporal. Estos desaparecidos se unen así a las más de 2.250 personas que se estima que han naufragado en las aguas del Mediterráneo en lo que va de año, de los cuales, la mayoría de ellos, vieron cómo sus sueños se venían abajo en la zona del Alborán.
El pasado martes, los equipos de rescate encontraron a tres supervivientes de una patera en estado de shock, desorientados, exhaustos, con quemaduras, deshidratación, inanición e hipotermia. Una vez estabilizados en el Hospital Torrecárdenas de Almería al que fueron trasladados se confirmó que su vida no corría ningún peligro aunque explicaron que ellos eran solo tres de las 52 personas que salieron de la costa de Mali. El Mar de Alborán se ha convertido así en la pesadilla de más de un centenar de inmigrantes. Poco a poco, esta zona del Mediterráneo se está ganando a pulso uno de sus apodos: el 'triángulo del Mar de Alborán'.
Ante dicha catástrofe, la Agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR) ha mostrado estos últimos días su decepción con la Unión Europea por el “incremento general de las llegadas por mar”, cifrando el número de personas que llegan a las costas del Antiguo Continente en más de 2.500. Sin embargo, advierten que “el número real podría ser mucho mayor”.
Todo esto es consecuencia del aumento de los ciudadanos procedentes de países de África como Gambia, Mali o el Congo que huyen de la miseria, la injusticia y las guerras atravesando el “traicionero” Mar de Alborán. “El aumento del número de inmigrantes ha aumentado porque no ha cambiado nada; al revés, ha empeorado” -denuncian desde la Asociación Almería Acoge- “se juntan migrantes forzados a irse por temas económicos, por temas sociales y, sobre todo, los refugiados que quieren huir de una zona de conflicto”, continúan desde dicha organización. Según datos facilitados por Salvamento Marítimo, el año pasado a estas alturas 2.101 personas habían sido rescatadas del Mar Mediterráneo mientras que este 2017 el número de inmigrantes asciende hasta las 5.776.
Por este último motivo, ACNUR ha vuelto a hacer un llamamiento para que los gobiernos europeos busquen soluciones a los refugiados e inmigrantes documentados que cruzan el Mediterráneo por la inseguridad que hay en sus países y los abusos a los que están sometidos. Al mismo tiempo, desde la asociación piden “luchar seriamente contra el tráfico” de las bandas criminales que se sitúan a ambos lados del mar.En muchas ocasiones, el trabajo conjunto entre la Guardia Civil, Salvamento Marítimo y la Armada permite el rescate a tiempo de estas personas antes de que sufran un daño mayor. 907 personas fueron rescatadas frente a la costa de Libia el pasado 26 de junio mientras hace menos de una semana, otros 32 aparecieron en pleno Mar de Alborán.
Tras recibir el aviso por helicóptero de la presencia de este tipo de embarcaciones, la Armada activa el Plan de Actuación para la Arribada de Inmigrantes y contactan con el Centro de Operaciones y Vigilancia de Acción Marítima (COVAM) de la Armada, desde donde se coordinan los apoyos necesarios por parte del buque más cercano a la zona. El buque ‘Victoria’ fue el encargado de rescatar a las más de 900 personas frente a la costa de Libia mientras que el destacamento naval de la Isla de Alborán consiguió avistar a los 32 inmigrantes el pasado junio.
Un mar traicionero
Desde Salvamento Marítimo advierten de la naturaleza “traicionera” del Mar Alborán, un punto peligroso en el que confluyen las aguas del Mar Mediterráneo y el Océano Atlántico, donde el martes fueron rescatados solo tres de los 52 ocupantes de una patera semihundida que había salido de la costa de Mali. “Para muchos es la primera vez en el mar y navegar es un arte. Salen de su país únicamente con una brújula y con muy pocos alimentos, por no decir sin nada en la gran mayoría de las ocasiones”, señala un portavoz de Salvamento Marítimo a Estrella Digital. A tan solo 50 millas de Almería, en esa misma zona, se encuentra la isla de Alborán rodeada de corrientes que han acabo con la vida de centenares de personas cuyas embarcaciones circulaban por los alrededores.
Aun así, esta última tragedia no ha frenado la avalancha de inmigrantes que se embarcan a una aventura de vida o muerte en el Mar de Alborán. Además de estos 49 desaparecidos, en los últimos días se han añadido a lista de búsqueda dos embarcaciones con 32 y 33 embarcaciones respectivamente. Sin embargo, no todo son desapariciones pues aunque el número de pateras no deje de aumentar, las hay con suerte, como las 82 personas que, a pesar del calor y de las condiciones en las que han llegado, han conseguido pisar suelo firme este viernes.
